Bertrand Russell, insigne matemático, filósofo y científico del siglo XX contesta sobre la diferencia entre ciencia y filosofía. Ciencia es lo que sabemos y filosofía lo que ignoramos. Dicho esto se abren dos posibilidades. La del primer
Wittgenstein, que plantea la filosofía como un lenguaje sin sentido. Lo que hay que hacer entonces es hablar de cuestiones científicas ( lenguaje con sentido, lo que sabemos) y callar sobre sobre cuestiones filosóficas. Pero
Wittgenstein acepta que la filosofía habla sobre lo más importante: la ética. De acuerdo, dice, pero esto lo vivimos, lo mostramos con nuestra vida.
Russell, en cambio, considera que sobre filosofía podemos hablar. Aunque no sepamos nada de lo que habla la filosofía es un lenguaje con sentido. Porque nos permite hablar sobre lo que podemos y no podemos saber y sobre aquello importante sobre lo que no sabemos. Es decir, la filosofía es, en primer lugar, analítica de la verdad. La expresión es de
Foucault y se refería a lo que inició
Kant con su filosofía crítica. Es, en realidad lo mismo que hace
Wittgenstein. Habla sobre la verdad. Si la ciencia es un saber, es decir, un conocimiento verdadero, alguién tiene que decir porqué lo es.¿Son los filósofos o los mismos científicos? Depende. Si lo que decimos es que el único saber es el científico, porque es el único saber positivo, entonces el filósofo solo sirve para inmolarse en nombre de la ciencia.
El planteamiento de
Russell no es tan radical pero va por aquí. La filosofía serían preguntas que se hace el científico que todavían no tienen una solución científica pero que las tendrán. la filosofía sería histórica y temáticamente, un precedente de la ciencia. La filosofía responde así, con
Kant, a la primera pregunta ¿qué podemos saber? Podemos saber, como dice él mismo, lo que afirma la ciencia. Porque la ciencia es un discurso que enlaza de manera lógica las proposiciones que afirman o niegan sucesos del mundo. La ciencia nos permite comprobar con sus métodos empíricos si estas afirmaciones coinciden o no coinciden con lo que sucede.
Pero queda la segunda cuestión, que es sobre la ética. ¿Qué hemos de hacer? ¿podemos saber alguna cosa? para
Rusell, no. Siguiendo a
Kant, lo que no es un saber es una opinión o una creencia. La diferencia es que saber es certeza subjetiva y prueba objetiva mientras que creencia es certeza subjetiva sin prueba objetiva, en tanto que la opinión no supone ni certeza ni prueba.
Rusell sigue a
Hume en el sentido que la ética se fundamenta en el sentimiento, en la certeza subjetiva que una cosa es mejor que otra. No podría ser de otra manera para un hombre comprometido como él, ya que la opinión dificilmente nos moviliza moral o políticamente. En todo caso la filosofía queda reducida a un resto que deja la ciencia y a la necesidad de actuar. Es decir a opinión o a creencia.
¿Que puede ser la filosofía si no es opinión ni es creencia, aunque tampoco saber? Para el segundo
Wittgenstein es una terapia del lenguaje, un análisis de conceptos. Es decir, una manera de clarificar el lenguaje ordinario. Pero ¿en función de qué? Para
Deleuze la filosofia es creación de conceptos. Pero ¿en función de qué? Para
Foucault es ontología del presente pero ¿en función de qué? Son intentos de dar un estatuto a la filosofía diferente del de la ciencia. Diferente quiere decir que no sea un discurso verdadero o falso sobre la base de una teoría de la verdad como adecuación. Quizás la mejor salida sea la que plantea justamente
Pierre Hadot. La filosofía como camino práctico, como forma de vida. Un discurso que no está orientado a decirnos cómo son las cosas sino cómo hemos de vivir. Porque incluso la epistemología o la cosmología deben explicarse para
Hadot estos términos. ¿Cómo mirar el mundo? ¿Cómo pensar el mundo? ¿óomo actuar en el mundo? La ciencia nos describe el mundo (ni solo las ciencias físico-naturales, también con sus dificultades, las sociales) y la filosofía nos orienta en el mundo. ¿Cómo nos orienta en el mundo? Con ideas, por supuesto. Aquí podemos enlazar quizás con
Deleuze. Igualmente con
Foucault porque este mundo es nuestro mundo, el actual. Incluso con
Wittgenstein porque es desde el lenguaje, instrumento del pensar, que lo hacemos.
La conclusión es que la filosofía no puede definirse como lo que ignoramos, siguiendo a
Russell, porque se convierte así en subordinada de la ciencia, cuyo saber positivo es la única medida del saber. ¿ saber axiológico ? No está claro.
Es otro tipo de saber. Fronterizo, como decía
Eugenio Trías. Intradisciplinario más que interdisciplinario, como dice
Rancière.
Luis Roca Jusmet,
Filosofía y ciencia, Materiales para pensar, 07/08/2013