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La selección natural, el mecanismo fundamental de la evolución, nos ha preparado para salir airosos del estrés agudo (el ataque de un depredador, de un león por ejemplo), pero no nos ha preparado para el estrés crónico propio de vivir en sociedades muy complejas como las actuales en las que se dan fuertes tensiones y desigualdades. Y el
estrés hoy en nuestras sociedades lo están provocando cada vez más los depredadores que existen dentro de nuestro propio grupo: los “tiburones financieros”, los grandes propietarios de los “fondos buitre”, los brokersdel fenomenal negocio de la guerra… que con su codicia sin ningún límite para acumular recursos generan un enorme estrés y sufrimiento a gran parte de la población, obligándoles a vivir en la precariedad y el miedo, o forzándoles a la migración en situación extrema, todas ellas situaciones de máximo estrés. Además, por increíble que pueda parecer a la mayoría de la gente, muchos de estos depredadores compiten alocadamente entre ellos por acumular cada vez más recursos y se sienten profundamente heridos en su narcisismo cuando observan que alguien obtiene más rapiña que ellos.
Y se ha de tener en cuenta que todo este
estrés y sufrimiento tiene lugar en un mundo en el que poseemos ya un nivel tecnológico muy avanzado que nos podría permitir vivir dignamente a todos los humanos. Fuera de nuestro grupo, aunque siguen existiendo peligros (infecciones, agresiones de animales salvajes, desastres naturales…) en general estos riesgos se hallan cada vez mejor controlados. El principal mal está pues hoy dentro de nosotros, el mal lo tenemos dentro de casa.
Conocemos muy bien desde las ciencias de la salud que el estrés es el mayor factor de riesgo para la enfermedad en los seres humanos. Sólo hay que descontar:
La predisposición genética: que es débil en la mayoría de las enfermedades. Incluso en el propio cáncer, hay varias barreras de control a superar, antes de que se inicie la enfermedad.
Las agresiones del medio: infecciones, lesiones por accidentes… que además muchas veces podrían ser evitadas si se actúa adecuadamente
Así pues, descontados estos dos aspectos, predisposición genética y agresiones ambientales, lo que conduce a la enfermedad proviene del
estrés, que tal como señalamos, hoy es fundamentalmente de tipo social. Casi todas las enfermedades más relevantes: diabetes, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardiocirculatorias, y por supuesto, los trastornos mentales… tienen al estrés psicosocial detrás como factor muy relevante,
Hemos vivido durante la evolución en pequeños grupos de cazadores-recolectores, en un modelo social comunitario. Hoy nos hallamos en una nueva etapa de nuestra evolución como humanos. Una etapa que nos puede conducir a un nivel de bienestar y libertad muy valiosos, pero si no logramos superar la situación actual y dominar a estos depredadores que nos agreden desde dentro de nuestro propio grupo, el futuro nos puede resultar muy difícil.
Joseba Achotegui,
El estrés hoy: los depredadores están dentro de nuestro grupo, Público, 25/04/2015