Reseña
Esbozo de una moral sin obligación ni sanción.Jean-Marie Guyau ( Introducción y traducción a cargo de Jordi Riba )Barcelona : 2016, Editorial Descontrol
Escrito por Luis Roca Jusmet
El filósofo catalán Jordi Riba ha rescatado la figura de un interesante filósofo francés del siglo XIX casi totalmente desconocido en nuestro país. Se trata de Jean-Marie Guyau, nacido el 28 de octubre de 1854 y muerto prematuramente el 31 de marzo de 1888, Pero en su corta vida escribió el libro
Esbozo de una moral sin obligación ni sanción. Es un libro muy interesante porque forma parte de los intentos más significativos de llevar a cabo el proyecto, que podríamos considerar que se inicia con David Hume, de una moral sin fundamentos religiosos ni metafísicos. Proyecto que, como sabemos, continuará Kant y más tarde Mill, por citar a los filósofos más representativos. Y que en la época de Guyau se encuentra con la crítica radical de Nietzsche, con el que mantendrá una curiosa vinculación indirecta. En realidad Nietzsche nace diez años antes que Guyau pero será él el que le leerá y comentará de manera crítica, aunque poniendo de manifiesto el interés que le ha despertado.La parte más floja del libro me parece la introductoria, en la que hace una crítica de los intentos de fundamentación metafísica de la moral. Hay una lectura muy superficial de los filósofos que critica, especialmente de Spinoza. Considero que hay muchas afinidades entre la propuesta moral de Guyau y la de Spinoza en el aspecto de proponer una moral basada en el desarrollo de la propia potencia vital compartida con los otros. Pero este sería otro tema.
El desarrollo me parece muy rico en diversos aspectos, como la consideración superficial de la conciencia, la reflexión en profundidad sobre el placer y el dolor, la sociabilidad. Pero es, sobre todo, la idea de una moral basada en un imperativo vital de querer lo mejor para uno mismo y los otros. Y a partir de aquí relativizar las opciones y restarles su carácter categórico. Me ha parecidoespecialmente sugerente todo el análisis crítico de la noción de sanción, tanto en su carácter externo como interno. Pero aquí hay también una lectura superficial de Mill, que hace aportaciones clave al respecto. Sobre todo porque la idea de una moral sin sanción no deja de ser muy roussoniana y, a mi modo de ver, poco realista. La ley ha de garantizarse en última instancia por la sanción externa, ya que como apunta Spinoza los humanos se mueven, en su inmensa mayoría, por las pasiones y no por la razón. Respecto al tema de la culpa si podríamos encontrar semblanzas con Nietzsche o con el mismo Spinoza en su denuncia. Pero habría que preguntarse si es posible si la propuesta de Guyau de una moral sin obligación ni sanción no es utópica. ¿ es posible ser altruista sin que haya una obligación interna y una sanción correspondiente que nos fuerce a hacerlo ? Esta es la cuestión central. No es de extrañar que sea el anarquista Koprotkin quién realmente recoja su propuesta. Porque, en el caso de Nietzsche, su propuesta de una moral basada en una fecundidad del poder de la vida que conduce al altruismo, sería una falacia. Para Nietzsche podemos construir una ética en la que puede haber generosidad pero nunca implicará una moral que nos lleve a renunciar a lo propio en beneficio de lo ajeno. Por esto mismo Mill, por ejemplo ( que Guyau tratará superficialmente dentro del utilitarismo) propondrá que la obligación hacia el otro se interiorice a través de las instituciones educativas y conlleve una sanción interna, la culpa.Como puede verse Guyau plantea muchas y muy actuales reflexiones. Es muy interesante, por tanto, su recuperación. Y más si se hace de la mano de Jordi Riba, que conoce tanto su obra en profundidad como los debates actuales de la filosofía política. Una muy buena traducción y una sugerente introducción nos permite allanar el camino de su lectura.
Luis Roca Jusmet