Escrito por Luis Roca Jusmet
" ... mi experiencia par excelence... Creo que la mejor forma de describirla es decir que cuando la tengo me asombro ante la existencia del mundo...
Voy a describir la experiencia de asombro ante la existencia del mundo diciendo : es la experiencia de ver el mundo como un milagro."
"Conferencia de ética" Ludwig Wittgenstein
Esta es uno de las citas con las que se identifica y que recoge Pierre Hadot al final de su libro "La filosofía como forma de vida"
A lo largo de la vida de cada cual se producen muchos encuentros: con personas, con acontecimientos, con objetos... También con textos. Encuentros que, como nos enseña Spinoza, son buenos si aumentan nuestra potencia, nuestra vitalidad, si establecen un vínculo alegre y amoroso. Son malos si nos desaniman, si nos entristecen, si generan odio en cualquiera de sus formas. Encuentro es todo aquello con lo que interaccionamos y nos deja una marca.
Pierre Hadot, en el año 1953 trabaja de agregado de investigación en el CNRS y debía hacer reseñas de libros. Llega a sus manos el libro ("Tractatus lógico-philosophicus") de un desconocido ( Ludwig Wittgenstein) y se produce el encuentro con el texto, lo cual quiere decir que no es algo indiferente sino que se produce el encuentro, el buen encuentro. Porque Wittgenstein, totalmente apartado de la formación filosófica de Pierre Hadot ( escolástica o incluso algunos heterodoxos ) le impacta y le da materiales nuevos para pensar. El año 1959 escribe en la "Revue de Metaphysique et de Morale" un artículo que titula "Reflexiones sobre los límites del lenguaje a propósito del Tractatus lógico-philosophicus de Wittgenstein". A Pierre Hadot le interesa la manera como el filósofo austríaco plantea el tema de la mística. Este era uno de los intereses de Hadot desde joven y en aquel momento ( tenía entonces 31 años) estaba trabajando la mística neoplatónica. Damascio, más radical que Plotino, planteaba una teología negativa en la cual hay un más allá de los nombres ( El Uno y el Todo). La experiencia mística es la renuncia al discurso, implica algo más de constatar lo inefable : enuncia una experiencia estática indescriptible. La teología negativa es racional, señala los límites de la razón desde la propia razón : es la negación de los predicados. Pero lo que hace Wittgenstein, señala Pierre Hadot, es identificar lo místico con un estado afectivo, el que él experimenta. Considera el filósofo francés que la referencia de Wittgenstein es Schopenhauer, en el sentido de la captación intuitiva, entre ética y estética, del Todo limitado. Es decir, la superación de la duración temporal para acceder a lo eterno; y el salir de los limites individuales para acceder a lo universal. Hadot manifiesta su escepticismo respecto a esta sabiduría silenciosa que propone Wittgenstein. Piensa, por el contrario, que la filosofía no es un discurso sino una forma de vida. Wittgenstein plantea mal su crítica a la filosofía en la medida en que la entiende como un conjunto de proposiciones sin sentido, frente a las que sí lo tienen ( las científicas) pero que no pueden resolver ni el problema del sentido ni el valor de la vida.
El mismo año 1959 Hadot escribe dos artículos en la revista "Critique" : "Filósofo del lenguaje ( I y II). Aquí hay un salto cualitativo y el interés de Hadot hacia Wittgenstein se desplaza hacia otra problemática : "los juegos del lenguaje". Aunque Wittgenstein mantiene la idea de la filosofía como una función terapéutica del lenguaje ahora cambia el planteamiento. Si antes se trataba de captar su forma lógica ahora se trata de volver al lenguaje ordinario, al lenguaje cotidiano. Hay que volver al fenómeno originario del lenguaje. Aquí Hadot señala dos cuestiones importantes. La primera es que no hay lenguaje privado para expresar los sentimientos. Lo cual quiere decir que cuando hablamos de estados afectos dejamos de sentirlos para pasar a hablarlos. El segundo el papel de la filosofía en la recuperación de este fenómeno originario del lenguaje cotidiano.
El año 1962, en la "Revue de la Metaphysique et de la ía".Morale" Pierre Hadot escribe "Juegos de lenguaje y filosofía." Inicia el texto con la paradoja de los filósofos que revitalizan la filosofía criticándola ( yo añado que lo mismo decía Alain Badiou refiriéndose a Wittgenstein como "antifilósofo"). Trata del tema fundamental de las "Investigaciones filosóficas" : los juegos del lenguaje. La filosofía es un juego del lenguaje: filosofamos en "un lenguaje", en "un juego de lenguaje". No es el objeto el que da significado al signo sino el lenguaje el que hace que nos imaginemos un objeto con un significado. El lenguaje, como la música, no es signo de nada. Crea un mundo propio de significados. El lenguaje no es un sistema de signos. No designa, significa. Cada lengua crea un sistema propio de significados. El lenguaje, además, funciona de muchas formas y con diversos fines. La crítica lingüísitica de la filosofía devuelve la filosofía a su función de "conciencia aporética", es decir de pensar en lo que no tiene respuesta y, es, de alguna manera inexpresable.
La lectura del segundo Wittgenstein sitúa a Hadot en una etapa de fascinación por la lengua en su capacidad de determinar el pensar. Pero como dice más tarde en las conversaciones con Jeannie Carlier y Arnold L. Davidson ( agrupadas bajo el título de "La filosofía como forma de vida"), pronto la superará para situar el lenguaje donde le corresponde: el lenguaje es muy importante pero no estamos atrapados en él.
Lo que sí dice en esta entrevista es que Wittgenstein le sugirió dos cosas. La primera es la idea de "juego de lenguaje" aplicado a la filosofía, lo cual significa que es una actividad que hay que situar en un contexto. La segunda apunta a la idea de una filosofía como un ejercicio espiritual, como "forma de vida".
Todos los textos a los que nos hemos referido los incluye en su libro "Wittgenstein y los limites del lenguaje" publicado en francés el año 2004, con un interesante prólogo del propio Hadot.
Pierre Hadot vuelve a hablar sobre Wittgenstein en una entrevista que le hicieron en la revista "Cités" titulada ¿ Qué es la ética ? Hadot comenta que para él la ética es una transfiguración de lo cotidiano. Vuelve sobre la ética del silencio propuesta por Wittgenstein al final del Tractatus. El filósofo francés insiste en que no la acepta, ya que para él la ética oscila entre el discurso y la decisión respecto a una forma de vida.
En "El velo de Isis. Ensayo sobre la historia de la idea de Naturaleza", publicado el mismo año 2004, Pierre hadot vuelve a citar a Wittgenstein. Cita la pregunta que este formula en su "Diario filosófico" : ¿ Hau un orden "a priori" en la Naturaleza ? Y si lo hay ¿ en qué consiste ?. también su "Conferencia del mundo", en la que habla de su experiencia del mundo como una experiencia mísitica, de maravillarse. La metafísica no aporta ninguna solución. Pero tampoco la ciencia, ya que no puede explicarlo todo, ya que está en el mundo, no fuera de él. estamos encerrados en el mundo, igual que como estamos encerrados en el lenguaje.
La conclusión es que Pierre Hadot tuvo un buen encuentro con la obra de Wittgenstein. Intenso inicialmente, a finales de los 50 y principios de los 60. Pero que siempre continuó estando presente. Hadot no deja nunca de citar a Wittgenstein cuando da ejemplos de los filósofos contemporáneos que continuaron haciendo de la filosofía una forma de vida y no un discurso académico.
Sandra Laugier, tiene un artículo interesante sobre el tema : "Lenguaje ordinario y ejercicio espiritual", en la recopilación de textos recopilados en "Pierre Hadot. L´enseignement dels antiques. L´enseignement des modernes". Lo que plantea es que el ejercicio espiritual es un ejercicio de lenguaje: lectura, escritura o diálogo. Los relaciona ambos con Toureau ( el propio Hadot lo cita más de una vez como una versión contemporánea de la dimensión práctica de la filosofía. Los tres, dice Sandra Laugier, nos enseñan la capacidad de reinventar el lenguaje a través de la vida, a que sea una expresión de la subjetividad real.