Me dejo llevar por la prisa que la mañana me trae y tengo ganas de seguir durmiendo. Eso es así desde hace tiempo. El sueño ha dejado de ser como otras veces reparador y ahora parece que sea desgarrador. Digo esto con la conciencia que un estado de conciencia permite distanciarse corporalmente de lo que uno sostiene con eso de su corporiedad. Somos aquello que nos dibujamos a través de nuestros sueños. Por eso sentimientos y deseos surgen en estos como si se tratara de hilvanar en nosotros ciertas imágenes que tenemos extraviadas en el transcurso de nuestras vidas.
Freud ya hizo que los sueños ocupasen un lugar en la neurobiología. Adler y Jung continuaron trabajando con eso de la fisiología de los sueños. Eso de soñar nos previene de muchas cosas y nos delata aquellas que deseamos sin saberlo.
Hoy me he caído del árbol de mi sueño preferido. Soñar despierto. Ahora me río de mi relato soñado y pienso en cada escena de mi momento onírico. Nada es casual.
No había ya más trabajo para repartir. Nadie tenía trabajo.Nadie tenía necesidad de este.Nadie tenía algo así como esa esclavitud que nos apremia para ir a trabajar. Por eso ya no existía el dinero, ni la necesidad de creer que este nos salvaría de la patria, la nación o la hambruna. No había nada más que hombres,mujeres,niños, niñas y todos ya no se vigilaban entre sí... Es este todo era diferente porque de esto se hacía motivo para estar con uno mismo ...y con los demás....