¿Para qué hablar de cosas que no existen ? Hay un delirio que nos sitúa en el destino para desaprenderse de lo que el hombre ha sido y ha sentido y ha pensado. María Zambrano en su obra "La confesión : género literario" nos habla precisamente de este salvar la distancia , de como lograr que la vida y la verdad se entiendan dejando que la vida tenga espacio para la verdad y entrando en la verdad misma de la vida. El entramado de lo que nos separa se encuentra en la humillación que nos autoinflingimos quizás. Por eso la confesión es precisamente este género que nos ayuda en este camino para acercar la vida y la verdad. La crisis que nos produce esta existencia alejada de vida y verdad no se pueden acordar de manera automática .La filosofía persigue la verdad según la razón precisamente porque esta búsqueda puede ser transformadora de la vida misma de quien se piensa. Pero ¿a qué llamamos verdad? ¿puede que en esta relación no se de únicamente una única dirección también la vida transforma la verdad misma de quien se la encuentra . ¿Pero qué me importa conseguirme para esta verdad y para que me sirve ?
La catarsis de la existencia ofrece la vida como ejercicio de ser , de ser uno mismo. Este deseo de todo ser humano de saberse nos configura en seres que pensamos y sentimos la felicidad como un amor hacia esta relación verdad/vida. Pero cuando la verdad se convierte en fría y lejana se separa de esta relación con nosotros mismos y eso sucede con el conocimiento ..El saber tener y el saber hacer con el conocimiento entendido como camino hacia la felicidad tensiona este proceso de amarnos lo que somos y lo que sentimos. En esta desesperación por alcanzar la verdad el sendero trágico de la existencia nos obliga a ir paso a paso y esto precisamente convierte el andar en un drama contra uno mismo. No confiamos en la reforma de nuestra vida sin tener en cuenta en esta distancia misma que nos deseamos y nos proponemos para que no nos abandonemos a la simple vida misma sin compromiso ..Así la vida se convierte en una confusión y dispersión ..¿Cómo la vida puede enamorarse de la verdad rebelde y confusa ? Ese rencor a ser vencido por el encuentro con una verdad pura que humilla la vida nos afecta precisamente porque vivimos con la pasión y la falta de pasividad ... No sirve que verdad se cambie por sinceridad porque esta última se refiere al individuo a diferencia de la primera que nos dirige al nosotros.La vida no soporta a la razón instrumentalizadora cuando esta no ha contado con ella y no ha sabido enamorarla de verdad. Por eso la falta de transparencia aleja esta relación entre vida y verdad al abismo de la oscuridad del ser mismo. Aceptar la verdad significa someterse a ella y precisamente en esto consiste la conversión o la salvación de uno mismo. El individuo necesita renacer para volver a no separarse de la verdad misma ..alejado del hombre viejo , ofendido, resentido ...que debe dejar la vida que entre en el espacio de la verdad para expresarse uno con la palabra y el gesto aquello que lo convierte en ser de uno mismo.Revelación de la existencia desnuda , frágil, ...Ese llanto que como ser vivido nos delata a nosotros mismoa con la desesperada manera de encontrarnos en esta relación verdad y vida a pesar de nosotros mismos. Este carácter fragmentario de nosotros obliga a vivir ajenos a lo que nos pasa y contra eso que nos pasa, y a pesar de eso que nos pasa.