19:04
»
ESTÈTICA DE L'EXISTÈNCIA.
Si una simple mano acariciase tu piel de vez en cuando para que se perdiera en la inconsciencia;¿que ocurriría después? . Sentiríamos quizás como el dolor se aleja y perdidos nos dejaríamos llevar por esos tactos desconocidos. Si un día fuese posible descalzarse para dejarte arropar por la tierra húmeda en tus pies , entonces puede que esas manos extrañas se convirtieran en manos amigas .
Así en ese anónimo encuentro buscarías desaparecer un día . Y escapándote más allá al finalizar quisieras fundirte en un abrazo donde se fusionarían alma con alma y por unos instantes volarían incluso juntas. Y es que la vida conviene que se aleje de ciertas dosis de maldad genuina , de idiocia .
Dicen lo expertos que eso se encuentra en los genes MAO-A que regulan la violencia y las emociones negativas , las emociones e impulsividad. Y que si se encuentran en las plaquetas de la sangre con índices bajos entonces tienes un problema .
Ese podría ser el deseo para huir de todo lo cercano, lo próximo, lo cotidiano, lo común, lo casero y monótono. Alejarse con conocimiento ,puesto que ya ha dejado de usarse como tal , y abrazar otra cosa diferente. Lejos de eso de conocerse y conocer , que no deja de ser más que un engreimiento egoico de tamaño superlativo.
Abrazar al anónimo hombre o mujer que te habla gratuitamente como si nada y te regala un rato agradable en la cola del tren dirección Sevilla, el niño que te sonríe cuando le haces un guiño de ojo y te mira como para sorprenderte de todavía tu reciente infancia, la mujer mayor que se emociona con sus palabras al hablarte de su vida joven y te da un beso al despedirse , ...el perro perdido que un día encontraste y te salvó la vida y le curaste la pata y sus amos te dieron millones de abrazos mágicos por haberlo encontrado...
Tratar de ser el arco para aprender a disparar la flecha , tensando hacía una dirección- como decía Aristóteles. "Abrir la mano del pensamiento" para dejarse llevar por los acontecimientos , los hechos hacia la revuelta interior.
Simple abrazo que denota el encuentro , como libertad máxima que por ser ajena al mundo se siente despojada , desprendida, diluida en esa naturaleza del que no tiene nombre, ni rostro, ni identidad , ni pasos dirigidos, ni diana a que disparar.
Así se abraza el anonimato para huir de la cercanía , convirtiendo la indisciplina en una lucha contra la forma impuesta de vida.
Para que no hayan tumbas dentro de nosotros debemos sentirnos vivos, presentes, conscientes cuando estamos con nosotros . Dejarnos atravesar por la lentitud del temporal personal que nos origina cicatrices imposibles de borrar , huellas permanentes, máculas interiores ...
Juntar los cuerpos lejanos para desaparecer entre una forma de existencia como peluche .
Sin esperar comprensión de los hechos las personas se convierten en actores de forma anónima de su existencia.
Cuando bailamos descalzos sobre la hierba del parque palpita el corazón tierno de nuestras infancias una vez más. Bella metáfora que inicia el juego de nuestros abandonados feudos interiores de los que nos vamos despojando poco a poco.
Los viejos son anónimos más que nadie , ya han perdido el miedo a todo , incluso a la muerte. La vejez es la edad en la que todo se añora y ya nada se espera. El anonimato es el ejercicio para el desapego del yo más absoluto que podemos hacer.
Ya no hay tiempo en lo anónimo . De ahí la relación que establecemos con lo más familiar que nos sobrecoge , nos invade, nos introduce en una constante vorágine de preguntas acompañadas de enormes silencios. ¿Dónde vas ? ¿Qué vas hacer ahora? .. En la cercanía si que existe una necesidad de huida , de escapada, de rechazo contra toda forma de olvido. Y precisamente el anonimato permite en el encuentro abrazar al otro como si se lo conocieras de toda la vida.