Viajar a Auschwitz no resulta nunca fácil y menos si es la primera vez que una se enfrenta con un campo de exterminio. El genocidio conocido como Holocausto fruto de la barbarie afectó de forma especial al pueblo judío sin embargo hubieron otros colectivos considerados como inferiores o indeseables que sufrieron la persecución sistemática, administrada , patrocinada por un Estado nazi que duró 12 años. Gitanos, Soviéticos rusos, polacos, serbios, bosnios , discapacitados, asociales, delincuentes, homosexuales, testimonios de Jehová, Disidentes al régimen nazi, activistas de la resistencia y más de 9 mil republicanas y republicanos españoles fueron deportados a estos campos de concentración como Auschwitz. Unos 6 mil perdieron la vida en ellos.
En determinadas experiencias colectivas e individuales el ser humano percibe como especie la autenticidad o inautenticidad .
¿qué papel tiene la autenticidad hoy ? El director del campo de Auschwitz en su conferencia en Barcelona en Enero durante los actos en recuerdo de las víctimas hablaba que precisamente la autenticidad no tiene palabras. Los símbolos pueden hablar solos no para educar sino como lugares de "rito iniciático". No resulta inapropiado viajar como final de un curso de bachillerato a un campo como este. Los adolescentes encontraran en este un lugar de memoria para que sus mentes se muevan y no caigan en simplismos ideológicos propios de la virtualidad y una excesiva museificacion . Y esa autenticidad hoy frente a la vorágine del populismo todavía resulta más difícil de conseguir . La autenticidad requiere del pensar crítico como nobleza de una forma de razonar distante del simple opinar por opinar o del abuchear lo distinto . La víctima hoy en todos los sentidos rompe muchas veces ese espacio de autenticidad precisamente porqué su vida se convierte por los medios en una drama inhumano. Precisamente la insistencia hoy de victimizar la sociedad relativiza en muchas situaciones la experiencia y la banaliza como si se tratara de un acontecimiento más. El acontecimiento de hoy no adquiere distancia alguna para que en la confluencia de los hechos y sus protagonistas pueda darse esa autenticidad que permita pensarla.La serenidad en este sentido si se une a esa autenticidad consigue cierta categoría humana que de otra forma no se da.
Por consiguiente en ese vacío de autenticidad que nuestra sociedad asiste el arte puede existir como posibilidad de evitar el vacío mismo. El elemento artístico como terapia ofrece a diferencia de la immediatez del periodismo como discurso propagandístico cierta capacidad narrativa cercana a lo humano. Hay en esto que andamos diciendo algo que demuestra la sociedad individualista y alienada .
El viaje a la experiencia de Auschwitz permite recuperar esa experiencia de la autenticidad puesto que compromete y responsabiliza de la memoria colectiva a partir de la reflexión individual y personal El sentido como significado de esa búsqueda de autenticidad en una época de postverdad debe dibujar ese compromiso colectivo . Hoy la responsabilidad parece ser una exclusiva particular que individualiza las circunstancias con las que una desea comprometerse. Por eso ese vacío de autenticidad alejado de la responsabilidad colectiva por haberse configurado una semántica distante nos obliga como humanos ha pensar en esa recuperación generacional.