Tren nocturno a Lisboa de Pascal Mercier ... "Para poder ser vanidoso es preciso olvidar la insignificancia cósmica de todas nuestras acciones , y ésa es una forma extrema de estupidez" ... a Viaje a Lisboa . Salida de Sants ... Llegada a Charmantin (Madrid) desde allí otro tren nocturno esta vez a Lisboa . Alojamiento en el hotel "El gatto rosso" de verde subido, de verde eléctrico .. Recorrido por la Lisboa de Raimund Gregorius , profesor de lenguas clásicas que toma un tren a Lisboa donde reflexiona filosóficamente fascinado por un medico portugués Amadeu Prado , ..que tendrá la única obsesión de ayudar a los desfavorecidos , para reflexionar sobre la vida, la muerte, la soledad .. Joan leyó a Mercier en el castillo de Sant Jorge , sentado en las almenas con voz profunda , los fragmentos parecían seguir el ritmo de una guitarra que sonaba a lo lejos... luego visitamos la farmacia supuesta de Amadeo Prado , allí estaba ... como si Joan buscara una respuesta a todo ..así conocí a Joan . Hablando de Pharos , la foto que realize entonces en el rio Tajo ... los cuerpos de sus componentes Eduard, Claudia, Joan , Xavier, Miquel, ... respondiendo a la mirada de su asociación cultural inspirada en el deseo de Joan .. ¿Donde estará Marx conversando contigo ? Puede que se sirva un café bien cargado y con tu mediasonrisa le aconsejes leer a uno de tus incondicionales Pasolini , Valverde, Brecht, .. seguramente nunca se produjo la última conversación pendiente que no pudimos tener , seguro que algún día encontraremos el momento ...
Curioso el destino de quien huyendo de la mentira acabará mintiendose a si mismo sobre aquello que realmente busca e intenta encontrar en la vida . El desenlace sobre aquello que a uno a menudo le permite tener sus ideas , creencias, pareceres, conceptos, valores y demás no es otra cosa que lo que acaba identificándole. Hay quien bajo el peso de una responsabilidad que le autoexige constantemente ser reconocido por los demás se acaba convirtiendo en un personaje de ficción . Digo esto porque todos como dice R.Bodei nos interpretamos a nosotros mismos , o sea, nos contamos como si fuera una historia narrada sobre aquello que nos permite creer en algo que somos. Sin embargo el error siempre está en esa realidad que creemos que se sostiene como si formara parte de algo permanente, como si se tratara de objetivos a batir, a cubrir .. Bajo esta idea de impermanencia se configura la realidad y eso debería ser la única responsabilidad que nos exiga realmente algo de nosotros mismos. Esta idea parecería que nos convierte en seres políticos , en la medida que ejercemos sobre nosotros mismos cierta violencia interior , contra eso que no somos y que nos peleamos por ser. Violencia que nos autodestruye como si se tratara de una forma de vida , de experiencia , de castigo hacia eso que jamás alcanzaremos .. Eso que se nos escapa forma parte de un deseo como decía Lacan insatisfecho que es el Otro y que nunca acaba por llenarse del todo ... En este sentido sólo nos queda la única opción que es vivir una vida propia , y no la ajena , vivir sobre aquello que simplemente nunca hemos deseado , aquello que no podemos desear porque nunca hemos tenido , en eso quizás consista la felicidad , en ese no deseo de nada, ni de nadie , en una apuesta exclusivamente por uno mismo como si se tratara de encontrar dentro de nosotros algo que realmente nos pertenece , Puesto que el otro nunca es nuestro, ni lo puede ser, ni deberíamos desear que fuera, -- La violencia como forma de castigo identifica esa idea de un Otro convertido en un objeto que no se deja del todo de poseer que configura una realidad inexpresable, una realidad distinta , ajena a la que uno es a lo que uno desea que sea. Por eso la comprensión del castigo, de la violencia nunca puede ser razón para actuar , para obedecer, para gestionar , para construir , para mirar al otro. La no mirada hacia el otro será la mejor mirada hacia uno mismo, hacia lo que somos , dejando que los otros esten más bien abandonados con sus yoes , sus realidades , sus limites y sus quehaceres , puesto que a veces el castigo como forma de perderse uno no deja de ser un desenlace curioso frente a lo que dejamos de ser nosotros mismos .. La violencia se convierte así en autoviolencia hacia uno mismo , hacia lo que uno es , hacia lo que uno no alcanza , por eso vivir en el fondo es una condemna como decía Sartre , una condemna a estar siempre en constante desasosiego, en constante contraste contra lo que uno no debería desear , no debería ser, no debería pensar, de eso precisamente se trata .. Vivir es luchar contra el deseo , contra la vida no vivida, contra la muerte en vida, contra la insatisfacción permanente. No desearíamos vivir jamás así pero sin embargo caemos una y otra vez en una espiral de violencia y castigo permanente que nos somete a creernos importantes cuando en el fondo nada nos debería importar , nada nos debería servir para nada ni para nadie .
Com podré recollir en l'abraçada inmensa les llàgrimes del teu dolor? Com de la pregunta innocent que la mare et fa consolar amb el millor balsam la negror profunda en el teu cor ? Les teves filles del sol t'abracen i acaronen amb el gest més absolut l'amor que es desfà dins el teu interior . La teva aurora que neix del cada día amb la força de la més ferma mirada recolça cada instant del teu moment ... I jo que puc fer per batre les ales en un vol d'ángel i aixecar la pols que ara mateix enboira la casa i trenca la pau d'auest indret tan i tan dur i ferestec ? poesia que recorre l'esperit Petta guerrillera , sagirària que apuntes lluny , portes enllà de casa, reixes enllà dels braços que et cenyiren insidiosament , i amb nom d'amor bategen els paranys de cada dia ! No els miris : cor enllà , mirall enllà , ombres enllà , els meus ulls han apostat per tu. maria merce marçal Quin sol desdentegat em somriu des d'un món que vaig conèixer fa molt temps i he oblidat ? Ocells salvatges s'han menjat les molles que vaig anar deixant per fer camí. A l'atzar agraeixo tres dons : haver nascut dona, de classe baixa i nació oprimida . I el tèrbol atzur de ser tres voltes rebel. maria mercé marçal