He terminado de leer
Plata quemada, de Ricardo Piglia. Una narración magnífica, con un ritmo trepidante, con un cierto juego de puntos de vista y dotada de personajes malignamente atractivos que Piglia retrata con sabiduría. Una trama increíble, pero según dice, basada en un hecho real; con bestial ensalada de tiros y la resistencia verdaderamente heroica de los malos, que están como una regadera... Un tipo de narrativa "realista" que simula la realidad, pero que viene trabajada con una difícil y muy estudiada técnica narrativa. La historia es perfecta, se cuadra y, como digo, es pura realidad... bien elaborada. Una aproximación a la villanía y a la infamia mucho menos apolínea que la borgiana, más sucia, desde una perspectiva literaria diferente. Diferente de Borges, de Schwob.