24 March, 1921
Dear Princess Bibesco,
I am afraid you must stop writing these little love letters to my husband while he and I live together. It is one of the things which is not done in our world.
You are very young. Won't you ask your husband to explain to you the impossibility of such a situation.
Please do not make me have to write to you again. I do not like scolding people and I simply hate having to teach them manners.
Yours sincerely,
Katherine Mansfield
La Princesa Bibesco, de soltera Elizabeth Charlotte Lucy, era hija de Herbert Henry Asquith, primer ministro británico de 1908–1916. En 1919 se casó con el príncipe Antoine Bibesco, un diplomático rumano asentado en Londres, que tenía 22 años más que ella y era amigo (¿demasiado amigo?) de Marcel Proust. Él es la persona que se encuentra tras el personaje proustiano de Robert de Saint–Loup, descrito como un aristócrata guapo y bisexual. Fuese como fuese, lo cierto es que Antoine no hacía, ni mucho menos, ascos a las señoras. Rebecca West (amante de H.G. Wells y Charlie Chaplin) lo describió como "a boudoir athlete".
De 1927 a 1931 Antoine fue embajador de Rumanía en Madrid y la Princesa Bibesco aprovechó la ocasión para hacerse amante de José Antonio, diez años más joven que ella. Azaña le dedica unas líneas en sus memorias, presentándola como una "loca que habla a gritos y acumula impertinencias." Sin embargo parece que poco a poco fueron congeniando y de hecho cuando fue encarcelado, ella movió a su favor los hilos diplomáticos que tenía a su alcance. También intercedió ante los gobiernos británico y francés a favor de su amante, José Antonio. Se conserva una carta que él le dirigió en inglés desde su prisión, en Alicante. A José Antonio le dedicó diez años después de su fusilamiento su última novela, titulada "The Romantic".