Camino de París, en 1801, Kleist tiene un accidente. Su coche pasa al lado de un burro. El burro rebuzna. Los caballos se espantan y el coche vuelca. Esta es la reflexión que motiva este accidente en el poeta: ¿Depende la vida de un hombre del rebuzno de un asno? Si en ese momento todo hubiera terminado, ¿habría vivido para eso? ¿Es ése el sentido que el Creador le ha dado a esta oscura y enigmática vida terrenal? (carta a Wilhelmine, 21 de julio de 1801).