Buscando información sobre Ramón Casanellas, uno de los asesinos de Dato, que después ocuparía el puesto de secretario del PCE en Cataluña, me encuentro con dos frases sobre él que subrayo y vuelvo a subrayar. "Era un hombre simple, confiado y generoso", dice una. "El hombre puro santifica el crimen", dice la otra.