Parece que Hemingway tenía sus propias teorías sobre el sexo. La principal era que cada hombre tiene asignado un determinado número de orgasmos en su vida, ni uno más ni uno menos, cosa, por cierto, bastante difícil de refutar.
La madre de Amy Tan cogió a ésta de la mano y la llevó hasta el ataúd de un amigo que había muerto de leucemia. Le enseñó el cadáver y le dijo: "Esto es lo que pasa cuando no haces caso a tu madre."