Podría haber dicho "¡Padre, dales una buena paliza, ojo por ojo y diente por diente!", es decir, "¡Padre, haz lo que has venido haciendo, que aprendan!", o sea, "¡Aplícales el Código de Hammurabi!". Pero dijo "¡Perdónales!" y al decirlo, se convirtió en Edipo. El cristianismo es una religión edípica. Jesús vino a reformar el Código de Hammurabi. Por eso mismo el anticristianismo suele ser tan reaccionario, tan babilónico.