En La riqueza de las naciones Adam Smith encuentra dos sistemas de moralidad en las sociedades complejas modernas, la moral del sentido común y la moral del “people of fashion”. Lo que actualmente entendemos por fashion y lo que entendía Smith no es exactamente coincidente. Él pensaba en la vida bohemia de los artistas y algunos aristócratas, mientras que nosotros pensamos inmediatamente en la moda. Pero, pese a las diferencias, creo que podemos apropiarnos del concepto de “people of fashion” para referirnos a la gente que confunde la moralidad con el capricho y que hace de su deseo su norma de conducta. Desde esta perspectiva, la “moral fashion”, como también podríamos denominarla, se caracteriza por su extraordinaria capacidad para la autoindulgencia. Mientras que la gente que se guía por la moral del sentido común tiene problemas de conciencia, los seguidores de la moral fashion tienen frustraciones. Mientras que el ideal de la moral del sentido común es un mundo donde todos nos mantengamos fieles a nuestros compromisos, el ideal del “people of fashion” es un mundo sin frustraciones.
De La escuela contra el mundoLa moral del sentido común es estricta y austera, y según Smith es mayoritaria entre las clases populares, que creen en la importancia de la voluntad, la responsabilidad, la honorabilidad y la vergüenza; mientras que la moral del “people of fashion” es más permisiva y relativista y tiene un punto nihilista, por carecer de convicciones firmes. Smith pensaba que la gente corriente siempre sería partidaria de la rigidez moral, y que así como había nutrido las filas de las revueltas puritanas en el pasado, mantendría en el futuro sus convicciones conservadoras.