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El café de Ocata (6 sin leer)

junio 10, 2015
21:11
Max Rojas
» ‎ El café de Ocata

Hoy buscando a Max Rojas por las olas he dado con la onda de su muerte. ¡Qué gran poeta se ha ido llevándose su voz irremplazable! Él se reivindicaría mexicano... yo pienso en su padre biológico, Artur Perucho Badía, y en los hechos de mayo de la Barcelona del 37... aquí hay una historia que debe ser contada... pero no hoy, hoy hemos de contentarnos con sus versos:
19:58
Investigar es llamar a puertas cerradas
» ‎ El café de Ocata

"Sí. Mi abuelita tenía una archivero con muchos papeles, cartas y cosas así. Documentos y eso. Lo guardaba todo con mucho cariño porque había cosas de él y eso. Pero cuando murió lo tiramos todo".
12:36
Pescando Salmonetes
» ‎ El café de Ocata

Somos testigos de un mundo sentimentaloide y falso, cuyo centro es el niño que celebra su cumpleaños

Aquí
11:45
Vergüenza e identidad
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Cuando sentimos vergüenza de nosotros mismos, intuimos que nuestro yo es otro.
9:43
Trotsky dándole argumentos a Stalin para justificar su muerte
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2:29
Loa apresurada de la autodecepción
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Aquel momento en que Adán y Eva, aún con un trozo de manzana en la boca, bajaron la vista, se miraron a sí mismos y sintieron por primera vez vergüenza, comenzaron a ser seres humanos.
Quizás la cualidad más básica del hombre, aquella que sustenta cualquier otra, sea su sensibilidad para la autodecepción.
Todos participamos de esta protovirtud en mayor o menor grado porque todos podemos desdoblarnos en observadores melancólicos de lo que desgraciadamente hemos llegado a ser.
En la experiencia de la autodecepción, somos a la vez el verdugo y la víctima.
El hombre es el animal capaz de autodecepcionarse.

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