Me he pasado dos mañanas entretenidas en el archivo histórico del PCE. Gente amable y pocos investigadores. Lo divertido de estas cosas es que raramente encuentras lo que buscas, pero, en cambio, encuentras cosas fantásticas que no buscabas y que a veces te son mucho más útiles. Con lo cual, resulta que en realidad uno no sabe muy bien lo que busca hasta que lo encuentra. Y ahora, díganme ustedes, ¿qué sentido tiene guardar la foto de la primera comunión y la estampita del evento en la ficha de uno de los militantes del Partido?