"Hace un mes Mill publicó un libro extraño en defensa de la libertad del pensamiento, del discurso y de la persona, y digo 'extraño' porque puede extrañar que en el país en el que hace doscientos años Milton escribió sobre el mismo tema haya surgido la necesidad de levantar la voz on Liberty. Pero la gente como Mill no escribe por puro placer; todo su libro está impregnado de una profunda tristeza, no de una tristeza nostálgica, sino llena de coraje y de reproche, como la de Tácito. Mill habló porque el mal se había fortalecido. Milton defendió la libertad de palabra contra los ataques del poder, contra la violencia, y la parte más enérgica y noble de la sociedad se puso de su lado. El enemigo de Stuart Mill es distinto: él no lucha contra un gobierno ilustrado, sino en contra de la sociedad y de las costumbres, en contra de la fuerza asesina de la indiferencia, la intolerancia mezquina y la mediocridad".
- Herzen, Pasado y pensamientos.
Un poco más adelante a Herzen se le escapa este lamento: "Observad: Se está reduciendo el alma" y añade: "No hay reproche en el mundo que pueda remediar la reducción del alma, y quizá ningún dique sea capaz de detener este proceso".