Mi amiga B. Me ha enviado esta imagen de París y me he emocionado al descubrirla porque es la prueba de que alguien piensa en mi de una manera única. Yo veo aquí la intimidad de una amistad que va creciendo a pesar de que cuando nos conocimos parecía tener poco futuro. Nos une el insomnio y la memoria compartida. Pero sobre todo nos une la voluntad de seguir unidos.