IEducamos a nuestros hijos como los vestimos, a la moda.
IIEsto es así tanto en casa como en la escuela y los medios de comunicación.
IIIConviene no despreciar la moda, porque es un fenómeno antropológico fundamental. Cuando tenemos tanta necesidad de ponernos cosas distintas encima es que la necesidad de cubrir la desnudez no es cultural.
IVPero la moda cambia. No necesariamente progresa. Der ahí que ir hoy a la moda no garantiza que vayamos de moda pasado mañana.
VA meditar: La moda y la específica racionalidad pedagógica. La pulsión por estar a la última. Lo pasado de moda como sinónimo de mala educación, etc.