El primero fue el de la invitación para inaugurar el XVI Congreso Nacional y VII Congreso Iberoamericano de Pedagogía, cosa que hice el pasado día 28. Un lujo. Hable de Dewey y parece que gustó lo que dije. Estaba en el congreso cuando me llegó el segundo regalo: Una invitación para dar una conferencia en la Universidad de Milán. Nada más llegar a casa, me encontré con el tercero: Otra invitación, esta vez proveniente de la Universidad de Montevideo. Hoy he ido a La Gleba y he vuelto a casa cargado de exquisiteces, porque la gente de aquellas tierras tiene el bendito vicio de la cordialidad. Pero al llegar a casa me he encontrado con El Hígado de Prometeo y esto comienza a parecer ya una conspiración felicitaria:
El hígado de Prometeo es el último libro de Jorge Bustos, una persona que me resulta entrañable. Es -con su permiso- algo así como mi sobrino. Además comienza así: "Me propusieron una disertación sobre las raíces culturales del futuro". Se lo propuse yo y la disertación tuvo lugar en Madrid el 1 de diciembre de 2014. Aquel mismo día conocí, por cierto, a Carlota Fominaya (otro regalo). Jorge Bustos ha sido también el prologuista de mi libro de aforismos. Seguro que él entenderá que si coloco su libro entre tanta exquisitez, es porque este es su lugar.