... para que nuestra mirada se limitara al horizonte que va de una jarra de cerveza helada a las piernas desnudas de las jóvenes en flor. ¿Quién podrá decir con este calor que el Partenón con todo su esplendor o el sobrehumano -lo dijo Wittgenstein- quinteto de cuerda en do mayor de Schubert sean más hermosos que estos paisajes...?