Bertis es una persona a la que no le puedes preguntar la hora, porque antes te cuenta la historia del reloj y lo hace de manera tan prolija que para saber la hora que es cuando acaba, deberías preguntarle la hora otra vez. Pero acudí a su casa, en el sur de la Ciudad de México porque Estaba a nteresado en una hora de la historia que sólo él había vivido. Se sentó cómodamente en el sofá y comenzó a contarme cómo a aquel antepasado suyo lo encontraron en una entrepierna que no le correspondía y lo nombraron Justicia Mayor Del Real lugar de Nuestra Señora de las Mil Vírgenes de Cosalá en la segunda mitad del siglo XVIII. Afuera comenzó a llover y la mujer de mi amigo se dispuso a hacer café y a preparar fajitas.