Mi cartera es tan especial que el año pasado en Riópar (Albacete) me topé en la calle con ella. Tiene la gentileza de llevarme la correspondencia a la terraza del Petit Café de la Plaza de Ocata, que es mi privilegiado lugar de trabajo y siempre lo hace con una sonrisa generosa y sincera. Mi cartera es un primor. En pocos días me ha traído estos dos libros.
El primero es una magnífica traducción al catalán del Prometeo encadenado de Esquilo realizada por un magnífico helenista, Ramon Torné. Lleva esta amable dedicatoria:
Muchas gracias, amigo Ramon.El segundo libro en realidad no es para mí
Es para Bacallà Salat, mi gata, que se ha puesto muy contenta porque nunca nadie le había regalado un libro. Además, en este caso, el regalo viene de París, por lo que es especialmente glamuroso.
Por cierto, acepto como una evidencia lo que dice Taine sobre los filósofos y los gatos: