Aseguraba Giner de los Ríos que "en la contemplación de un árbol podríamos pasar enteramente nuestra vida". Yo creo que aquí comenzó a torcerse nuestra pedagogía, porque puestos a elegir cosas que ver durante toda la vida...
... y por eso después pasa lo que pasa: que se acaba teniendo niños de madera, eso si, no de cualquier madera, sino de madera ecológica: