Angel Wagenstein recoge esta "hojmá" o parábola hasídica en El Pentateuco de Isaac:
“Trata del ciego Iosel, a quien hasta los niños, que tienden a burlarse de todo infeliz, le tenían respeto y le ayudaban a cruzar a calle. Un buen día Iosel, ayudándose con su bastoncito, fue a visitar al rabino y le preguntó:
- Rabí, ¿qué estás haciendo ahora?- Estoy tomando leche.- ¿Cómo es la leche, rabí?- Es un líquido blanco.- ¿Qué quiere decir ‘blanco’?- Blanco, pues… es el color de los cisnes.- ¿Y que es un ‘cisne’?- Un ave que tiene el cuello curvo.- ¿Qué es ‘curvo’?
El rabino dobló su brazo por el codo. - Anda, tiéntalo y sabrás.
El ciego Iosel palpó atentamente el brazo del rabino y dijo agradecido:- Gracias, rabí: ¡Ahora ya sé cómo es la leche!