Tertulia apasionada entre un grupo de exiliados españoles en un café mexicano. Años 40.
- ¡Yo, a América, he venido a discutir! -suelta un diputado republicano, resistiéndose a dar por terminada una discusión que había dejado agotados a sus contrincantes.- ¡Coño, cuántos kilómetros inútiles! -le replicó León Felipe.