El mismo día que descubro, por casualidad, esta prueba de portada de Josep Bartolí para
Los cinco libros de Ariadna de Ramón J. Sender, me llega esta otra:
De Bartoli, de su amistad con Ramón Mercader, de su ruptura con el PSUC, de sus tórridos amores con Frida Kahlo, de cómo en su vejez, ya ciego, abría a escondidas de su mujer el cofre en el que guardaba las cartas de Frida para huronear en ellas los aromas de su cuerpo... de todo esto hablaré el miércoles en la Casa Museo de Diego Rivera y Frida Kahlo, en San Ángel, y de cuestiones educativas trataré el martes en Puebla y el miércoles y el viernes en la Ciudad de México. Yo siempre quise ser mariachi, pero no me acompañó ni el porte, ni la voz, ni el origen, ni la audiencia... ahora voy a México a saldar cuentas.