La primera: Acabamos de superar los tres millones de visitas. No está nada mal. En realidad debe haber unas cuantas más porque no puse el contador hasta bastante después de abrir el blog, pero da igual. ¡Celebrémoslo! Les invito a lo que quieran. Barra libre.
La segunda: Los rusos me tienen preocupado. ¿Dónde esta aquel interés que mostraban por El café de Ocata? ¿Por qué me han abandonado con lo intrigante que era su compañía? Menos mal que Ucrania, sorprendentemente, parece estar dispuesta a tomar el relevo del mundo eslavo. Los franceses se han puesto en cabeza -estoy convencido que una buena parte de culpa la tiene mi amiga B.- y los norteamericanos y los brasileños andan reñidos por el tercer puesto
Y esto es todo.