Me imagino que, puestos a buscar, daremos con alguno semejante, pero no sé si peor...
Juzguen ustedes:
"Benévolos, prestad plácida oreja
(miembro feliz, que inmóvil se ejercita,
del alma monja siempre abierta reja)."
- De Los ilustres haraganes (1820), obra atribuida a Vargas Ponce.
Ese "miembro feliz que inmóvil se ejercita" y esa "alma monja" con la reja siempre abierta, me tienen okupada la imaginación por asalto y no hay manera de librarme de su zumbido.
Y lo peor es que hay muchos más tercetos con este tono de exaltada cursilería.