No sé si es comercialmente inteligente hacer publicidad de dos libros justo cuando estoy en plena promoción de La imaginación conservadora. ¿Pero por qué la inteligencia comercial ha de ser más relevante que, por ejemplo, la inteligencia de la amistad?
Escribí estos dos prólogos hace algunos meses y el viento que nos lleva los va depositando estos días en los escaparates de las librerías.
De los dos me siento satisfecho, tanto por el prólogo en sí mismo como, sobre todo, por la relevancia de los textos a los que abren la puerta.
Vamos haciendo camino...