Estaba yo tan ufano reivindicando la advocación de Nuestra Señora de la Lectura Lenta, que se me había escapado que ya existe Nuestra Señora de los Buenos Libros. Tras un primer momento de gozosa perplejidad, he decidido establecer una alianza entre ambas, de manera que a cada una se la pueda llamar con el nombre de la otra.
La primera mención que he encontrado a la advocación "de los Buenos Libros", es esta "Virgen de los Buenos Libros", que se encuentra en un libro publicado en 1674.
No sé si el Cardenal Sancha tenía conocimiento de lo anterior cuando creó en Valencia, a finales del siglo XIX, la "Asociación Pontificia y Diocesana de Nuestra Señora de los Buenos Libros y Prensa Católica", que tenía la misión de repartir libros y revistas en centros benéficos, cárceles y hospitales. Encargó al escultor valenciano Posada la imagen de de la Virgen que hoy se encuentra en la Iglesia del Salvador de Valencia.
Parece que los capuchinos sintieron tanta veneración por Nuestra Señora de los Buenos Libros, que difundieron su imagen e incluso introdujeron alguna innovación iconográfica sobre cuya calidad artística me reservo la opinión, aunque es fácil adivinar la intención que guió al artista, Juan González Moreno. Esta imagen puede contemplarse en la iglesia de los capuchinos de Murcia.
¿Y la calle sevillana de la Virgen de los Buenos Libros? De ella, lamentablemente, sólo sé que existe...
... y que en ella se encuentra esta cerámica de Nuestra Señora de los Buenos Libros pintada por Antonio Martínez Adorna.
Como pueden ver, mi información es muy pobre, pero confío en que poco a poco se irá completando. Así que, si alguno de ustedes tiene alguna cosa que decirme sobre esta cuestión, recibiré su información con repique de campanas.