La realidad consiste en un proceso dinámico de caracter evolutivo en el que "evolución" no significa actualización progresiva de potencialidades o despliegue de un contenido implícito sino irrupción creadora de novedades. La realidad en su dinamismo es capaz de crear desde sí misma otra realidad, distinta de la primera, en la que la anterior insiste.En tanto que la realidad muestra la capacidad de generar otra realidad más allá de sí misma, es creadora. En tanto esa otra realidad es irreductible a aquella de la que proviene, es innovadora.
La evolución del Cosmos, realizándose en diferentes estados (el elemental, el atómico, el molecular, el viviente, el inteligente) dotados de propiedades no reductibles a los anteriores, es uno de los fenómenos más transparentes de la condición dinámica, creadora e innovadora de lo real.
Para leer más:
- La filosofía de la Técnica de Juan David García Bacca, de Roberto Aretxaga.
- Una Metafísica estructural de la evolución -sobre Xavier Zubiri-, de Jesús Conill.