Platón, República, Libro VII
En este texto encontramos las siguientes ideas:
1) El mundo que percibimos a través de los sentidos, como el de la vista, es semejante al interior de la caverna, del mismo modo que el fuego en ella se asemeja al sol.
2) El ascenso del esclavo por el camino que lleva del interior al exterior de la caverna se asemeja al camino ascendente del alma desde el mundo sensible al inteligible en busca del verdadero conocimiento.
3) La idea del Bien, encontrada por el alma en el límite del mundo inteligible, es causa de todo lo recto y bello que existe, fuente de toda verdad e inteligencia, y engendradora en el mundo visible de la luz y de su soberano, el sol.
4) Aquella persona que quiera conducirse con sabiduría en los diversos asuntos de su vida, tanto privada como pública, debe conocer esta Idea del Bien para lograr su objetivo.
La relación que hay entre estas ideas es la siguiente:
Tanto la primera idea como la segunda describen semejanzas entre el mito de la caverna y el camino del alma en su búsqueda del verdadero conocimiento. El interior de la caverna es el mundo sensible (primera idea) que el alma deja atrás para conocer el exterior , es decir, el mundo inteligible presidido por el Bien (segunda idea). La tercera idea es una explicación de la naturaleza y la función de la Idea del Bien: como causa de todo lo recto y bello que existe, ella es creadora de la luz y del sol del mundo sensible, así como fuente de toda verdadero conocimiento en el mundo inteligible. La cuarta idea es una consecuencia de la tercera. Siendo la idea del Bien fuente de toda rectitud y verdad, es necesario conocerla para conducirse con esa misma rectitud y verdad, es decir con sabiduría, en todos los ámbitos de la vida.