Me suena extraño oír en gente de izquierdas una defensa cerrada de la «autodeterminación de los pueblos». El asunto es complejo. Tiene que ver con la crisis de los grandes discursos sistémicos como el marxismo, y con el consiguiente auge de una izquierda posmoderna, minimalista, y seducida por una variedad de relatos más o menos anti-ilustrados (ecologismo, anti-imperialismo, popularismo, comunitarismo...). Pero, por seductor que sea, el relato de la «autodeterminación de los pueblos» (no hablo de otros) da mucho que pensar... De esto trata nuestra última colaboración en
El Periódico Extremadura.