Abundan las opiniones sobre la imposibilidad del amor en la sociedad de consumo (Bataille, Fromm, Badiou, Bauman y muchos más). El filósofo de moda Byung-Chul Han se apunta al carro en La Agonía de Eros. La tesis básica es que el amor no es intercambio, sino entrega a un “otro” inconmensurable, algo incompatible con la lógica mercantil de nuestro tiempo. El amor no consiste en encontrar tu “media naranja” (“el encuentro es que, justamente, no estábamos hechos para encontrarnos”, dice Badiou) según afinidades e intereses en común, ni en lograr un “buen partido” para el intercambio mutuamente beneficioso de cualidades humanas, sino en darte o rendirte sin reservas a un otro imposible de homologar, perderte en él sin encontrarlo nunca, y apostar con él por lo imponderable y eterno (el futuro, la fidelidad). ¿Es esto tal que así? ¿No es posible amar en el mundo en que vivimos?... Sobre todo esto trata nuestra última colaboración en El Periódico Extremadura. Para
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