Ahora que es época de libros se me viene a la cabeza el divertido comentario que me hizo una alumna en una sesión de radio en que discutíamos sobre drogas. “A ver – nos dijo – , puestos a hablar de
drogatas todos conocemos el caso de Don Quijote, que era adicto a los libros, y de tanto leer y leer se volvió loco y empezó a ser un problema para todos...”. Conclusión de mi alumna: toda adicción es mala, y todo adicto es un drogadicto. ¿Es esto cierto? ¿No tendría, lo que es bueno, ser precisamente adictivo? ¿Es eso de leer como posesos – las aventuras del poseso hidalgo manchego, por ejemplo – un argumento a favor, o en contra de las drogas?... Sobre esto trata nuestra última colaboración el El Periódico Extremadura.
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