Schrödinger |
Deducir cómo y cuándo se produce este cambio de fase o emergencia continúa siendo la piedra de toque de todo lo que queremos saber y aún sigue siendo controvertido y no ha salido de la fase de misterio científico. Lo mismo nos ocurre con el origen de nuestro universo. Sabemos que pasó en los segundos o minutos posteriores a la aparición del espacio tiempo, pero desconocemos el momento o los momentos cero en que se inicia la reacción en cadena y la retroalimentación entre materia y energía.
Aumento de la complejidadDesconocemos también cómo se desencadenan los cambios en las dinámicas térmicas que llevan a la entropía de los sistemas que sustentan los procesos evolutivos que generan escenarios que permiten de forma aleatoria las emergencias y aumentos exponenciales de complejidad.
¿Qué lleva a nuestra especie a preguntarse los ejes seminales de nuestra existencia y la del todo? Pienso que es aquí donde debemos plantear qué quiere hacer la especie en el futuro y cómo quiere construir su realidad, ahora que está alcanzando la mayoría de edad e intenta corregir la entropía desafiando el orden natural para adaptarlo a las necesidades futuras de nuestro género en el proceso de transhumanización.
Efectivamente, ahora la humanidad con sus conocimientos de las leyes de la termodinámica, de la física, de la química y de la biología, dispone de los ingredientes básicos para poder establecer lo que queremos y podemos hacer. Esta es la cuestión: qué queremos hacer la especie Homo sapiens en el futuro, qué queremos ser o no ser como especie.
Son preguntas de un arqueólogo y no de un futurólogo. Pienso, sinceramente, que la prognosis no es posible sin pensar en nuestro futuro, sobre todo, en la articulación de lo que queremos que suceda para poder construirlo. El azar está dejando paso a la lógica direccional de la humanidad y la evolución toma sentido como construcción racional, algo que no existía antes del conocimiento científico socializado.
Organización social y biológicaLo que era aleatorio debe dejar de serlo. Este sería el primer principio del cambio histórico. La complejidad y la incertidumbre pueden ser previstas, pero no corregidas. Lo primero que deberíamos hacer es corregir esta cuestión seminal en la evolución del espacio tiempo, para después actuar sobre nuestra organización social y biológica.
Pensar en este objetivo nos puede ayudar, probablemente, a diseñar escenarios plausibles de la evolución y transformación social de este proceso. Lo que ya está contenido y lo que debe emerger debe tratarse de forma unificada.
Eudald Carbonell, Deseando conocer el pasado (3), Sapiens, 02/06/2013