Para hacernos una idea de cuál es la forma en que las expresiones metafóricas de nuestro lenguaje cotidiano nos pueden indicar la naturaleza metafórica de los conceptos que estructuran nuestras actividades cotidianas, consideremos el concepto metafórico EL TIEMPO ES DINERO, tal como se refleja en nuestra lengua.La esencia de la metáfora es entender y experimentar un tipo de cosa en términos de otra
En nuestra cultura, el tiempo es una cosa valiosa. Es u n recurso limitado que utilizamos para alcanzar nuestros objetivos. Debido a que en la forma en que ha evolucionado en la cultura occidental moderna el concepto de trabajo va característicamente asociado con el tiempo que lleva realizarlo, y el tiempo se cuantifica con precisión, se ha convertido en una costumbre pagar a la gente por horas, semanas o años. En nuestra cultura EL TIEMPO ES DINERO de muchas maneras: las unidades de las llamadas telefónicas, los salarios por horas, los precios de las habitaciones de hotel, los presupuestos anuales, los intereses en los préstamos , y el pago de las deudas a la sociedad por medio de servicios temporales. Estas prácticas son relativamente nuevas en la historia de la raza humana, y en absoluto existen en todas las culturas. Han aparecido en las sociedades industriales modernas y estructuran nuestras actividades básicas cotidianas de manera muy profunda. De manera análoga al hecho de que actuamos como si el tiempo fuera una cosa valiosa —un recurso limitado, dinero incluso— concebimos el tiempo de esa manera. Es decir, entendemos y experimentamos el tiempo como el tipo de objeto que puede ser gastado, desperdiciado, calculado, invertido acertada o desacertadamente, ahorrado y despilfarrado.Me estás haciendo perder el tiempo.
Este artilugio te ahorrará horas.
No tengo tiempo para dedicártelo.
¿En qué gastas el tiempo estos días?
Esa rueda deshinchada me ha costado una hora.
He invertido mucho tiempo en ella.
No dispongo de tiempo suficiente para eso.
Estás terminando con tu tiempo.
Tienes que calcular el tiempo.
Reserva algo de tiempo para el ping pong.
¿Vale la pena gastar ese tiempo?
¿Te sobra mucho tiempo?
Vive de tiempo prestado.
No utilizas tu tiempo con provecho.
Perdí mucho tiempo cuando caí enfermo.
Gracias por tu tiempo.
Tanto EL TIEMPO ES DINERO, como EL TIEMPO ES UN RECURSO LIMITADO y E L TIEMPO ES UN OBJETO VALIOSO son conceptos metafóricos. Son metafóricos desde el momento en que estamos usando nuestras experiencias cotidianas con el dinero, los recursos limitados y las cosas valiosas para conceptualizar el tiempo. No existe ninguna necesidad por la cual el ser humano deba conceptualizar el tiempo de esta manera; está ligada a nuestra cultura. Existen otras culturas en las que el tiempo no es ninguna de estas cosas. (...)
De las expresiones anotadas bajo la metáfora EL TIEMPO ES DINERO, algunas se refieren específicamente al dinero (gastar, invertir, calcular, provecho, costar), otras a recursos limitados (usar, agotar tener suficiente, terminar), y otras a cosas valiosas (tener, dar, perder, agradecer). Este es un ejemplo de la forma en que las implicaciones metafóricas pueden Caracterizar un sistema coherente de conceptos metafóricos y un sistema coherente correspondiente de expresiones metafóricas de esos conceptos.
George Lakoff y Mark Johnson, Metáforas de la vida cotidiana, Cátedra Madrid 2005