Resulta que el señor Flynn, un importante psicólogo actual, descubrió que los resultados en los tests de inteligencia habían ido mejorando con el tiempo de manera que los jóvenes actuales obtienen resultados significativamente superiores a los de los años 50. Pero descubrió algo más, y esto es lo relevante: que las capacidades cognitivas han seguido una extraña evolución. Mientras las más abstractas (relacionadas con la capacidad de razonar) han mejorado significativamente, las que tienen que ver con los conocimientos (con aquello con lo que se razona) se han estancado y en algunos países parece incluso, según los últimos datos, que están empeorando. ¿Qué quiere decir esto? En mi opinión quiere decir lo siguiente:
1. Que las capacidades cognitivas pueden mejorar. 2. Pero han mejorado su potencial, no su operatividad real, porque no les ha acompañado un crecimiento paralelo del nivel de conocimientos.3. Que aunque la población incremente su nivel cognitivo, estadísticamente las diferencias entre los individuos pueden permanecer estables, como muestra este gráfico.
4. Las ganancias generacionales parece que se deben a un notable incremento de los estímulos intelectuales ambientales. Esto, a su vez, parece indicar que los programas de desarrollo de la capacidad cognitiva sólo funcionan si se integran en nuestras vidas de manera cotidiana, es decir, sin vivimos plenamente en ellos, sin vacaciones intelectuales.
Gregorio Luri, La murga de los deberes de verano y el "Efecto Flynn", El Café de Ocata 06/07/2017
[elcafedeocata.blogspot.com.es]