Los círculos, compuestos de círculos más pequeños, parecen moverse cuando el fondo cambia de color. Pero, como todo en este artículo, no se mueven.
Esta ilusión de Johannes Zanker, profesor de Neurociencia de la Universidad de Londres, funciona cuando miras a los discos, pero se
evapora si miras al centro de la imagen muy fijamente. El cambio de color del fondo activa la sensación de movimiento de los círculos.
Otro dibujo de Kitaoka, esta vez compuesto por cuadrados y flores. Parece que se curva o que se mueve, pero los cuadrados son completamente rectos.
Según el psicólogo, este efecto óptico se justifica igual que los círculos que se movían, pero no: por la distorsión en la visión periférica. Las flores dificultan la percepción de los cuadrados que no miramos fijamente, lo que genera esa sensación de movimiento.
Emilio Sánchez Hidalgo, 7
ilusiones ópticas nada aconsejables para tu resaca de Año Nuevo, Verne. El País 01/02/2018
[https:]]