Dedicado a Pepe
Escrito por Luis Roca Jusmet
Pepe es José Luis Moreno Pestaña. Lo considero un amigo por vía epistolar. Aunque el medio sea el correo electrónico no caeré en el error de decir que es un amigo virtual. Es un amigo real al que no conozco presencialmente. Ver este video me ha permitido una imagen virtual que no tenía de él. José Luis Moreno Pestaña es de lo mejor que tenemos en este país en el campo de la filosofía. Invito a todo el mundo a ver este video por youtube ( aquí está el primero pero a partir de este podéis acceder a los otros). Es un auténtico placer oírle por lo que dice y por como lo dice.Voy a plantear algunas reflexiones sobre lo que dice. Lo haré en tres registros. Uno más biográfico que enlaza con uno de los aspectos de su exposición: la revista "Materiales" y en el contexto de la revista el debate entre Manuel Sacristán y Jacobo Muñoz. En segundo lugar una reflexión política a partir del eurocomunismo como fenómeno histórico. En tercero un planteamiento de lo que es el marxismo hoy.
A mediados de los 70 yo militaba en la Liga Comunista, partido troskista, y lo había hecho puntualmente en el Movimiento Comunista, partido maoista. En Catalunya dominaba el PSUC. Se habían hecho dos intentos serios de construir una alternativa de izquierdas. Uno era Organización Comunista Bandera Roja y otro el Front Obrer Català ( ligado al Frente Popular de Liberación). Eran dos alternativas que nacían de dinámicas diferentes. OCBR fue promovido por un grupo de intelectuales seducidos por el marxismo althusseriano que consiguieron una buena implantación obrera y estudiantil. Su discurso era muy diferente del del PSUC pero su práctica bastante similar, por lo que al poco tiempo volvieron a entrar. Alguno de sus dirigentes, como Jordi Solé-Tura tuvieron un papel im portante en el PCE-PSUC y en el PSOE. Eran animales políticos. La otra alternativa fue el FOC, que no procedía del PSUC, sino de la influencia de movimientos no marxistas, como la revolución argeliana y cubana, o los movimientos autogestionarios de Yugoslavia. Tenía implantación estudiantil, profesional y poca base obrera, aunque la fue implantando. Como era muy heterogéneo y sus mitos se fueron disolviendo acabó fragmentado en muchas opciones. De ella salieron núcleos que formaron el primer troskismo y una base de los maoistas. El grupo más grande formó Convergencia Socialista de Catalunya, inspirado en los sectores renovadores del PSC francés como Michel Rocard. Fueron el PSC y salió gente como Narcís Serra o Pasqual Maragall, auténticos pesos pesados del PSOE y el PSC.
Pepe tiene razón cuando desconfía de esta extrema izquierda, igual que desconfiaban Manuel Sacristán y su círculo. Los partidos maoistas, en contra de lo que sugiere Pepe, no aportaron nada más que dogmatismo y sectarismo ( lo cual no quiere decir que tuvieran militantes combativos y honestos, por supuesto). Aunque sus revistas no podían ser intelectuales porque iban dirigidas a un público no culto, daban pena porque parecía dirigidos a personas incapaces d e pensar ( consultar algún "Servir el Pueblo" de la época). Sus dirigentes y militantes eran dogmáticos y sectarios y ni siquieran daban formación política a sus militantes, más allá de repetir el catecismo y dedicarse a al agitación. Eran bastante puritanos en temas de sexo y drogas, por ejemplo. Culturalmente y políticamente no aportaron nada, a mi entender. Los troskistas eran algo diferentes. El fundador del troskysmo fue un oscuro y carismático ex-dirigente del FOC, Juan colomar, del que volveré a hablar. Se crearon en seguida tres grupos : la Liga Comunista Revolucionaria, la Liga Comunista y el Partido Obrero Revolucionario Español. La LCR era la más abierta, quería construir una alternativa a ala izquierda del PSUC con otras organizaciones, estaba más influenciado por el mayor del 68 ( el dirigente francés Alain Krivina se había forjado en estas luchas ) y su dirgente internacional, Ernst Mandel, tenía reconocimiento fuera del troskismo. De todas maneras hay que tomar nota de como alternativas sectarias como el maoísmo y el troskismo lo eran tanto que ellas se multiplicaban y dividían. La LCR se unió con ETA VI Asamblea. Tenía, como los maoistas, fuerte implantación a anivel obrero en Euskadi. El PORE era un partido delirante que hablaba de una clase obrera preparada por la Huelga General Revolucionaria que frenaba el PSUC. La LC, que es la que conozco más porque milité un tiempo, Su líder era Juan Colomar, del que ya he hablado. Era un partido parasitario que iba a todas las convocatorias del PSUC para, de facto, reventarlas. Como dice Pepe, una cosa es la lógica de una acción y otra las consecuencias de la acción. De hecho se trata de aprovechar la capacidad de convocatoria del PSUC para proponer nuestros análisis y programas. En la práctica la gente se hartaba de las discusiones que se acaban polarizando con los militantes del PSUC y se iban. ¿ Cómo acabó ? Juan Colamar, de claro talante autoritario y sectario, acabó montando un grupo populista de extrema derecha que cualquiera puede consultar en la web ( PNR : Partido Nacional Republicano). Sus delfines se volvieron liberales y uno es dirigente de Covergència Democràtica de Catalunya y llegó a Conseller ( Antoni Fernández Teixidó) y otro a dirigente económico de la Patronal ( Joaquín Trigo). Una parte importante fue al PSC, donde consiguieron cargos políticos importantes. ¿ Qué queda de todo esto para la izquierda ? Prácticamente nada : grupos marginales de la izquierda llamaba radical, sin ninguna incidencia sobre la política real.
En este marco Manuel Sacristán había salido del PSUC, en el que militó bastante tiempo. Con él gente como Francisco Fernández Buey o Antonio Doménech, por referirme a téoricos significativos de la izuierda contemporánea en nuestro país. Sacristán fue uno de los primeros marxistas receptivos al ecologismo y potenció el Comité Antinuclear de Catalunya. Se dedicó al trabajo político básicamente a través de sus escritos en la revista "Materiales", que editaba Jacobo Muñoz. Pepe plantea que se dibujan aquí dos opciones, que tienen relación con la reflexión crítica del eurocomunismo. El eurocomunismo de Enric Berlinguer, dice Pepe, plantea cuatro cuestiones interesantes. Una es la cuestión de la hegemonía. Solo se puede plantear la transformación hacia el socialismo si una gran mayoría de la población está a favor. La segunda es la necesidad del pacto. Hay una parte del pueblo italiano que dará su apoyó a la Democracia Cristiana y habrá que pactar con sus sector más progresista. La primera y la segunda reflexión hacen referencia, por tanto, a la correlación de fuerzas. Hay que avanzar seguro y sabiendo las consecuencias de cada paso. La tercera es que el Partido Comunista Italiano es la garantía de que la democracia en Italia no se degrada o transforme en un esperpento ( evidentemente se cumplió con Berlusconi). Cuarto, la cuestión de la austeridad frente al consumo, cuestión que según Pepe enlaza con Marcuse. Pero además, nos dice, recoge elementos positivos del maoismo y el troskysmo : la revolución cultural y la crítica de la Unión Soviética. Aquí algunos matices discrepantes. Marcuse plantea cuestiones importantes pero su freudomarxismo me parece insostenible, sobre todo porque se basa en una incomprensión de lo que planteaba Freud. Respecto al maoismo hay que decir que me parece un movimiento totalitario, en el sentido que apunta Claude Lefort : pueblo-partido-líder como cuerpo único. Por otra parte la auténtca crítica desde la izquierda a la URSS la plantea Cornelius Castoriadis. Apunto al margen la importancia del grupo francés "Socialismo o barbarie", cuyas figuras más representativas fueron precisamente lefort y Castoriadis. El troskismo nunca entendió la naturaleza de la URSS : lo consideraba "Un Estado obrero degenerado" que había que defender frente al capitalismo internacional. He de plantear aquí un paréntesis : he de agradecer al susodicho Juan Colomar que introdujera a Castoriadis en las discusiones internas de la Liga Comunista.
Pepe plantea muy certeramente que lo que se olvidan Berlinguer y su seguidor entusiasta, Santiago Carrillo, es el caso de Chile. El Gran capital tiene medios financieros y militares para aplastar este proceso. Aquí entra la sagacidad de Sacristán. La URSS es una Dictadura burocrática que no tiene nada que ver con el socialismo real, que hemos de encontrar en los movimientos sociales que luchan contra el capitalismo, sobre todo en las bases comunistas. El marxismo es una religión, nos dice Pepe que dijo Sacristán en una entrevista que no llegó a publicar. Y como religión es una esperanza para el movimiento obrero. Curiosamente recuerdo que por la misma época Fernando Savater publicó un artículo en El Viejo Topo con un planteamiento similar : el comunismo vale como mito. Pero para Sacristán la perspectiva revolucionaria abierta por la Revolución de Octubre el año 1917 se ha cerrado en Europa. Marx se equivocó. Berlinguer y Carrillo, dice Sacristán, lo saben y por esto no hablan de Chile. Lo único que puede plantear el eurocomunismo no es una transición democrática al socialismo, sino una profundización de la democracia con un Estado social y un poder político que regule el mercado y al poder económico. Pero esto es menos que el proyecto socialdemócrata de Bernstein. Es la socialdemocracia que ya ha renunciado al socialismo. Tenemos entonces que el eurocomunismo es una nueva versión de lsocialdemocracia. Pero el PCE y el PSUC mantienen una estructura estalinista. La misma que expulsó del Partido a Fernando Claudín y a Jorge Semprum cuando planteaban algo parecido. No hay que idealizar al PCE/PSUC. Hay que reconocerle que organización la resistencia antifranquista. Pero ni ha sido capaz de hacer una autocrítica por su pasado, que incluye el asesinato y tortura de un gran militante comunista no estalinista, Andreu Nin. Ni fue capaz de elaborar un análisis mínimamnte serio de la situación española. Ni de ser una organización democrática que respetara el pluralismo. Ni crear una estrategia política mínimamente coherente, con sus tópicos de la "reconciliación nacional" y la "Huelga General Política". Hay que leer "La historia del Partido Comunista de España", por otra parte, para tener una buena documentación sobre la organización. Volvamos a Sacristán. Lo que plantea en este contexto es que hay que mantener los fines, participar en luchas concretas y transformar la vida cotidiana. Pero no podemos pactar ni elaborar una estrategia transformadora. No se dan las condiciones necesarias y además, como dice Pepe, Sacristán era demasiado postivista como para pensar que el futuro era previsible. Ahora bien, dice Pepe recogiendo el análisis de Max Webber, lo que sí podemos hacer es pensar escenarios posibles.
Jacobo Muñoz critica la posición de Sacristán, uno de sus maestros. El marxismo es un fenómeno complejo, dice, que agrupa un estudio científico de la sociedad, un ideal político-moral y acción política por parte del grupos o los grupos sociales que pueden llevar a cabo la lucha por este ideal. Hay por tanto que saber lo que hay, lo que es posible, lo que es deseable y como pasamos de que hay a lo que queremos. Es una opción política, en la línea de Marx, para establecer un puente, un camino, una estrategia que nos haga caminar hacia nuestro objetivo. Es a lo que parece renunciar Sacristán, que no esta dispuesto a pactar, que quiere mantner la lucha por los fines a través de la práctica presente. ¿ Pero no es esto pasar de la política a la moral ? ¿ no está creando Sacristán las condiciones para dar este paso, como hace por ejemplo Alex Honneth ? Lo señalo como un elemento de refelxión. Hay que mantener la lucha política dice Pepe con Jacobo Muñoz. La lucha política es la lucha en las instituciones. Hay que mantenerla, porque desde aquí se gobierna, democráticamente o no. Pero, señala Pepe siguiendo a Jacobo Muñoz, quizás la oportunidad de la revolución está en la inestabilidad del sistema capitalista, en sus crisis periódicas. Esto, comenta, podría resolver la supuesta contradicción entre reforma y revolución.
Tengo mis dudas. Porque en Europa, si de Europa estamos hablando, ni en los momentos de crisis ganan las opciones revolucionarias. Porque ¿ que quiere decir en definitiva hoy una acción revolucionaria en un país de Europa y cuales serían sus efectos ? Esta es la cuestión.
Muchos materiales interesantes nos brinda José Luis Moreno Pestaña en esta conferencia para hacerlo.