Escrito por Luis Roca Jusmet
El libro publicado por la editorial argentina Bilblioteca de la Mirada en el año 2003 titulado
El yo minimalista y otras conversaciones contiene varias entrevistas fundamentales a Michel Foucault. El libro está muy mal estructurado, las entrevistas aparecen algo mezcladas y con fechas confusas. Pero según aparece en un post introducido por mi amigo Miguel Angel Doménech en su blog "La cabaña de Babeuf" esta entrevista fue publicada en la revista Concordia : Internacionale Zeitschirft Fur Philosphie nº 6. Aquí la entrevista tiene una mejor traducción de Claudia Oxman y fue publicada en La Caja Negra nº 10 magazine, dirigida por Tomás Abraham. Buscando esta referencia podréis encontrarla. La entrevista, concedida a tres filósofos alemanes, es una de las últimas que concedió. Es la época de sus últimos seminarios : "La hermenéutica del sujeto" y "El gobierno de sí y d elos otros" ( editados en castellano por Akal).Voy a intentar sintetizar lo que son las ideas fundamentales que aparecen en la entrevista, que me parece que acalran muchas dudas.
Primera idea : Michel Foucault mantiene que no hay un cambio en su trayectoria. Que siempre ha tenido como hilo conductor la relación entre subjetividad y verdad : como entra un sujeto en un determinado juego de verdad. La relación entre poder y verdad fue solo un momento de este itinerario. Como ha señalado José Luis Martinez Pestaña en su libro
Convirtiéndose en Foucault Montesinos, 2006
) el filósofo francés tiene una cierta tendencia a reestructurar su propia biografía intelectual en el sentido que le es más favorable. Podemos considerar que esta afirmación es una media verdad y seguramente Foucualt en la última etapa si hace un cambio, aunque no sea radical. Segunda idea : Michel Foucault sostiene que nunca ha considerado el poder como algo negativo. Es cierto, como dice, que para él el poder due siempre una relación pero yo diría que una época ( la de
Vigilar y castigar)
sí plantea el poder en un sentido negativo. Foucaullt sostiene aquí que para él el poder siempre ha constituido una relación inevitable en la trama de las relaciones sociales. Que las relaciones de poder se manifiestan en tres registros : como técnicas de gobierno, juegos estratégicos o formas de dominio. El poder como juego estratégico lo encontramos en la sexualidad y en las instituciones pedagógicas, por ejemplo. Pero Foucault manifiesta en otros escritos una crítica radical a la institución educativa. Habría que ver como encontramos la coherencia. También me hubiera gustado que hubiera hablado de la institución familiar. Tampoco acabo de entender exactamente a que se refiere al hablar de la sexualidad como juego estratégico. Pero yo diría que aquí si ha habido un cambio. Lástima que no pudiera haber desarrollado más a fondo esta última visión. Tercera idea : Hay libertad cuando no hay relaciones de dominio, que convierten a uno de los dos en esclavo. La liberación es la eliminación del dominio, no del poder. Cuando hay libertad hay relaciones de poder.. La libertad es la condición ontológica de la ética y la ética es la práctica deliberada de la libertad. Hay aquí una prioridad de la ética del sujeto sobre la moral ("cuidado del otro") y la política ("gobierno del otro"). . Las prácticas del "cuidado de sí" que se desarrollaron en Grecia y en Roma son prácticas transformadoras pero a partir del cristianismo la idea no es de salvarse en el mundo sino salvarse del mundo. Me parece que hay aquí, como explica Moreno Pestaña en su libro
Foucault y la política,(Tierradenadie, 2011 ) una deriva liberal de Foucault. Deriva en el sentido de derivación, no hago aquí una valoración. an teniendo un poder coercitivo a nivel institucional ( religioso, pedagógico, médico, psiquiátrico). El "cuidado de sí" empieza a descalificarse a partir del cristianismo, considerándose algo egoísta, negativo. Lo que importa a partir de entonces es "el cuidado del otro". El "cuidado de sí" implica el cuidado del otro. El tirano es un esclavo de sus pasiones. Aquí encuentra Foucault una madurez política, después de mantener posturas políticas poco coherentes con su trabajo de conjunto ( como su militancia en el PC, en el maoísmo o su defensa de la revolución iraní). Cuarta idea : Afinidad entre la filosofía, la ética. El filósofo es un hombre libre. La espiritualidad es la práctica de un sujeto que se transforma a sí mismo. El filósofo se transforma a sí mismo accediendo a la verdad, es una espiritualidad que se liga a un ideal científico, de conocimiento. La filosofa tiene una doble función. Una crítica, que nos permite entender como un sujeto entra en u juego de verdad. También en la medida en que cuestiona los modos de sujeción del poder cuando se transforma en dominación. La función ética es la d ella filosofía como práctica transformadora del sujeto en cuanto accede a la verdad. Acabo con una reflexión personal sobre la última posición política de Foucault. Cuando le preguntan si tiene una alternativa política contemporánea a partir de su propuesta de sujeto ético Foucault dice que no lo ha elaborado y que lo ve difícil porque el sujeto político contemporáneo es un sujeto jurídico, de derechos, más que ético. No queda claro si al formular esta afirmación también apuesta por ella. En todo caso parece querer decir que la institución política es una forma de dominación a la que hay que resistir cuando no reconoce los derechos de los sujetos. Aquí se muestra la paradoja de Foucault, que es que siempre ha defendido los derechos de los excluidos mientras cualquier formulación de derechos humanos la ha criticado como humanista. Parece que esta crítica al humanismo es como una pose estética y no otra cosa. Lo que crítica él no es tanto el humanismo como el humanismo cristiano de Mounier y sus influencias en el marxismo, en la línea de Althusser. Esta crítica al humanismo le lleva a posiciones tan absurdas como las que sostiene en su debate con Noam Chomsky. Foucault cuestiona cada vez más tanto el comunismo como la socialdemocracia porque su posición más clara y precisa es la crítica al Estado fuerte, que parece identificar, en cierta manera, con las formas de dominación política. Foucault nunca ha tenido simpatías con el anarquismo. Como dice Moreno Pestaña en el libro que he citado sobre
Foucault y la política parece que confía en el socialismo renovado de Tony Blair en el Reino Unido y Michel Rocard en Francia. Hay en Foucaullt un liberalismo de fondo, crítico, que se entronca con Stuart Mill y que podía tener un antecedente en Spinoza. No cito a Spinoza como una concesión a la moda porque mi lectura es totalmente diferente de la de Toni Negri o, en nuestro país, Juan Pedro García del Campo. Spinoza no es un demócrata radical. Pero parte como Mill y Foucault de este sujeto ético libre como base de la moral y la política. En los años 80 la crisis del sistema impone nuevas alternativas políticas. Se cumple lo que anunciaba Wallerstein : si inicialmente habían el Sistema-Mundo capitalista tres opciones políticas
conservadurismo, liberalismo, socialismo) cada vez se convierten todas en variaciones del liberalismo. Aparece el liberalismo neoconsevador de Tatcher y Reagan como opción de derechas y el socialiberalismo de Blair y Rocard como opción de izquierdas. El comunismo ha fracasado. La socialdemocracia esta fallando. Foucault no era adivino. Hoy sabría que el socialiberalismo de Blair y Rocard fracasó y se convirtió en un gestor del capitalismo más salvaje. Seguramente Foucault habría simpatizado con el movimiento de los indignados. Nikolas Rose entre otros intenta hoy estudiar este neoliberalismo a partir del horizonte abierto por Foucault. Es una caja de herramientas y hemos de utilizarla para seguir pensando en una opción de izquierdas renovada.