Escrito por Luis Roca Jusmet
El papel de Woody Allen en nuestro ( aquí que se incluya quien quiera) imaginario es inmenso. Woody Allen ha estado presente durante más de cuatro décadas de muchos espectadores apasionado del cine. Sus primeros filsm me hicieron reir y de ellos recuerdo especialmente "Tomas el dinero y corre". Director, guionista y actor que ha despertado filias y fobias. En algunos casos, como el mío, predomina la filia, aunque algunas películas suyas me parecen muy flojas ( como "Vicky Cristian Barcelona"). Para mí su mejor película sigue siendo "Delitos y faltas".De las dos últimas vi solo una, que me gustó bastante, "Mignigth in París". De la última, "A Roma con amor" simplemente pasé siguiendo mi intuición negativa.
"Blue Jazmine" trata de varios temas. Por un lado de las clases sociales o, mejor dicho, de la distinción de clases. No es solamente la manera de vestir y de hablar. No es solo la imagen corporal : son los gestos, la voz, la mirada.Pero frente a la hipótesis de la reproducción de las clases sociales Woody Allen introduce un elemento que lo complica. Jazmine representa el estilo de la clase alta y su hermana Ginger el de la clase baja. El artificio es que las dos dos hermanas adoptadas. En referidas ocasiones se plantea que su diferencia es genética. ¿ Hay un elemento constitucional, genético, que marca un cierto estilo de la persona ? Eso parece. La clase media, tan presente en las películas del director, está casi ausente. O mejor dicho, está representada por un personaje bastante ridículo : el dentista. La confrontación es más directa entre clases extremas.
Hay también cuestiones psicológicas interesantes. Básicamente sería el proceso por el que se derrumba la mentira de Jasmine. Jasmine vive en la mentira : niega todo lo que perturba el mundo idealizado en el que vive. Todo es fantástico porque se ha creado un mundo que se corresponde con sus deseos. Mundo distorsionado, parcial, basado en el engaño. Engaño y autoengaño. La resistencia a aceptar el mundo real la devasta psicológicamente. No puede aceptarlo, no puede soportarlo. Su destino, vemos con claridad, es la locura. Ginger vive, en cambio, en un mundo real. Mejor o peor, pero real.
La interpretación de Cate Blanchett es extraordinaria, genial. Pero no solo la suya. también lo es la de Sally Hawkins y todos los secundarios, que hacen de sus personajes seres humanos abasolutamente creibles. La música, muy propia de los gustos de Woody Allen, acompaña perfectamente la trama.
Woody Allen es capaz de desplegar en esta película sus mejores recursos. Gran cine.