Escrito por Luis Roca Jusmet
La última clase del curso es fundamental porque empieza con ella la teorización de la biopolítica. Es la clase del 17 de marzo. Tiene que ver con la aparición de la biopolítica en el siglo XIX. La vida considerada como el tema central en relación con el poder. Es el ejercicio del poder sobre el hombre como ser biológico. Si el poder soberano se basaba en "dejar vivir, hacer morir", la biopolítica es "hacer vivir, dejar morir". El soberano tenía poder sobre la vida y la muerte, lo cual quería decir cque con su palabra decidía la muerte de cualquier súbdito. En el siglo XIX se compementa este poder soberano con el derecho de hacer vivir y dejar morir, que es lo que ha llamado biopoder o biopolítica. Esta transformación es gradual y puede observarse en la evolución de la teoría del derecho.
Durante el siglo XVII y XVIII se va estableciendo un poder disciplinario sobre los cuerpos, sobre cada cuerpo. Pero durante la segunda mitad del siglo XVIII aparecerá un poder diferente al poder disciplinario, que integrará a este último y lo modificará. Esta nueva tecnología de poder no acturá sobre los cuerpos individuales sino sobre las poblaciones globales. Es la gubernabilidad, que pasa de la anatomopolítica a la biopolítica, de los cuerpos a las poblaciones, de la disciplina a ala regulación. Se instaura la demografía y la preocupación por la fecundación, la natalidad, la salud pública, la longevidad y la mortalidad. Aparecen las estadísticas. Es el paso de la serie cuerpo-organismo-disciplina-instituciones a la serie población-procesos biológicos-mecanismos regularizadores
La biopolítica supone una medicalización de la sociedad. Ya no se trata de tratar las epidemias sino de las endemias : la enfermedad como fenómeno colectivo. No preocupa lo que mata soino lo que debilita. Hay una normalización del saber sobre la salud y la enfermedad, Se introducen instituciones asistenciales vinculadas a la vejez, a los accidentes laborales, a las enfermedades crónicas. Lo central de optimizar la vida. Se empieza a descalificar, a desritualizar la muerte. De algo público pasa a ser algo privado, casi vergonzoso: la muerte se oculta. La muerte ya pierde su importancia, que era la de tránsito del poder soberano al poder divino.
El tema de la sexualidad es privilegiado en su tratamiento entre el siglo XVII y el XIX. Está en primer lugar ligado a la anatomopolítica. Es el control disciplinario del cuerpo individual, su vigilancia permanente. Por el otro se inscribe en el control de la procreación de las poblaciones. La sexualidad está justamente en la encrucijada entre el cuerpo y la población. Compete a la disciplina y a la regularización.
El elemento que enlaza lo disciplinario con la regularización es la norma, la normalización. Es un concepto que se revaloriza y se actualiza totalmente en la noción de norma.
El racismo es biológico porque se justifica como mejora de la especie. El poder soberano se integra en la biopolítica porque el derecho a matar está en función de derecho a vivir. Matar lo que nos degenera para optimizar la especie. Se trata de eliminar los peligros internos y externos de la población. El racismo moderno es así una tecnología del biopoder. El nazismo es una combinación de poder soberano y poder disciplinario al servicio de la biopolítica.
El último punto es el más polémico. Aquí hay un ajuste de cuentas, que hay que ver si es no excesivo, con el socialismo real. El socialismo real es una manera de biopoder, que implica también un racismo. Cuando adopta una forma dicatorial el poder soberano también está al servicio de la eliminación del otro. La biopolítica inicia aquí su camino. le seguirá el último capítulo de
La voluntad de saber ( primer volumen de su "Historia de la sexualidad"). Y a continuación los cursos posteriores, que dará después de un año sabático : "Seguridad, territorio y población" ( 1977-1978) y "El nacimiento de la biopolítica" ( 1978-1979). El siguiente curso, "El gobierno de los vivos" ( 1979-1980) empezará con esta problemática pero se desplazará hacia una nueva temática,
: la de la subjetividad y la verdad.