Escrito por Luis Roca Jusmet
Reseña de
El hereje y el cortesano. Spinoza, Leibnitz, y el destino de Dios en el Mundo ModernoMatthew Stewart
( traducción de Josep Sarret Grau)
Biblioteca Burindán, Ediciones de Intervención Cultural, 20
Este libro, a mi modo de ver, tan fallido como interesante. Igual que el encuentro, breve, entre Spinoza y Leibnitz. El libro está escrito por Mattew Stewart, el cual, según apunta la biografía que aparece en la contraportada, es un licenciado en filosofía que empezó dedicándose profesionalmente a la consultoría de empresas, pero que dejó su empresa para dedicarse a la vida contemplativa y a leer y a escribir.
El libro es interesante por varias razones. La primera porque es el resultado de una investigación muy exaustiva de la vida de Spinoza y de Leibnitz y de la influencia, ambivalente, del primero sobre el segundo.El estudio lo lleva con un gran rigor y precisión. nada que objetar.
Es también una virtud la contextualización que nos permite entender mejor a los dos dos filósofos. El otro punto de interés es la hipótesis, arriesgada pero sugerente, de Matthew Stewart: Leibnitz fue un spinoziano vergonzante. Leibnitz renegó públicamente de Spinoza mientras estuvo siempre condicionado porsus textos y por la conversación que tuvo con él en este fugaz encvuentro. Stewart sfirma, incluso, que toda la filosofía de Leibnitz es el intento de responder a las cuestiones que le planteó Spinoza sin caer en su filosofía.
Hay también un estudio de las personalidades contrastadas de ambos filósofos que es muy jugoso. Personalidades que, como bien señala el autor, se materializan en dos proyectos de vida, éticos, diferentes. El vanidoso leibnitz contra el austero Spinoza. El deseo de abundancia de uno contra el ascético deseo del otro.
¿ Donde están mis reservas ? En primer lugar, y esto es subjetivo, en que creo que al libro le falta fuerza expresiva. Pero de lo que discrepo es de su orientación filosófica. En primer lugar me parece poco interesante centrarse en el tema de Dios y de la salvación. Es una lectura muy convencional de Spinoza que no da mucho de sí. Falta una lectura más profunda y arriesgada, tanto de Spinoza como de Leibnitz. Al decir profunda no me refiero a más académica o erudita, sino que sea capaz de ir al fondo. De todas maneras hay planteamientos que sí son muy fecundos, como el tema de la libertad/determinismo en ambos filósofos. Pero la ética de Spinoza es mucho más fecunda que la que presenta el autor del libro, que además comete el error de hablar de placer/dolor en lugar de alegría/tristeza. La radicalidad política de Spinoza tampoco aparece.
Pero para los interesados en la filosofía de la época o en cualquiera de los dos filósofos, es un libro que vale la pena leer. Por los apuntes de la época, por las notas sobre ambos, por el juego que sugiere el autor que se da entre ambos.