Escrito por Luis Roca Jusmet
Una vez que hemos entendido a Spinoza, porque hay que saber escucharlo y no hacerle decir lo que queremos oír, es importante que pensemos en su actualidad. ¿ Hasta que punto sus conceptos y argumentaciones sirven para una ontología del presente, es decir para entender el mundo en que vivimos ? Vivimos en un mundo que, en parte es el de Spinoza, y en parte no lo es. En parte sí, porque es el de la modernidad. Spinoza es moderno, como nosotros, y está inmerso en los procesos claves que definen la modernidad : la ciencia galileana, la sociedad civil y la ruptura entre el conocimiento y la acción. Pero está en los inicios de la modernidad, mientras que nosotros estamos en la tardomodernidad.
Para analizar esta actualidad con más precisión dividiré la filosofía de Spinoza en cuatro ámbitos : la ontología, la antropología, la ética y la política. Empezaré así, por la ontológica, que quiere decir lo que son las cosas, lo que significa ser. Para Spinoza, ser quiere decir formar de esta Substancia Única a la que también llama Dios. Substancia que se expresa a través de dos atributos infinitos, que son la materia y el pensmaiento. Y con unos modos finitos que son los cuerpos y las ideas.
Preguntas : ¿ Es la Substancia-Dios el Vacío cuántico ?
¿ Podemos entender la Substancia como la energía, que se expresaría como materia y como pensamiento ?
¿ Podemos considerar que lo que defiende Spinoza como lo real como un proceso que entendemos a través de la categoría tiempo ?
¿ Podemos considerar hoy que lo real y lo posible, que lo necesario y lo contingente son los mismo ? ¿ Que lugar ocupa el azar en la ontología de Spinoza ?
¿ Es cierto, como le critica Zizek que Spinoza elimina ontológicamente la negación ?
Si pasamos a la antropología,es decir a la ontología en el ser humano nos podemos preguntar por la validez de la antropología. Por una parte tenemos la reivindicación que hace Antonio Damasio del monismo de Spinoza, contraponiéndolo a la visión dualista de Descartes, que considera caduca.¿ Es Spinoza monista ? Damasio considera que a partir de la formulación de Spinoza de que la mente es la idea del cuerpo, podemos entender que para Spinoza la realidad humana es corporal y que lo que hace la mente es percibir las modificaciones del cuerpo a través de imágenes. Será, por decirlo así, un planteamiento que ni es ni dualista ni reduccionista, que ni formula una entidad diferente del cuerpo ni que considera que la mente es el cerebro.
¿ Será entonces emergentista, en la medida en que el cuerpo-cerebro de lugar a algo que es diferente que él ?. Pero no está claro que Spinoza y Damasio defiendan los mismo. Porque para Damasio la mente sería una información sobre el cuerpo y causado por éste, mientras que para Spinoza son dos órdenes paralelos.
Por otra parte me parece nos podemos preguntar si los planteamientos de Spinoza están cerca o lejos de la metapsicología del psicoanális. La primera diferencia es que hay para esta corriente una falta estructural que nunca puede ser cubierta y, en cambio, para Spinoza parece que hay una esperanza de plenitud. Como dice Žižek Spinoza niega además la pulsión de muerte y las tendencias destructivas o autodestructivas son producto, para él, de acciones de los otros cuerpos sobre uno mismo. Finalmente el tercer grado de conocimiento,
el sentimiento oceánico, sería para Freud una regresión. Pero hay también algunas afinidades, como el lugar central en que se sitúa el deseo.
Enlacemos estas cuestiones con la ética. Hablar de la ética implica aquí analizar lo que entiende Spinoza por servidumbre y por libertad.Parece haber una cierta afinidad con estas propuestas y las que propone la psicología cognitiva-emocional de Albert Ellis . También resuena una cierta similitud con algunos planteamientos de la llamada psicología humanista de Carl Rogers y Abraham Maslow. Incluso podemos comprobar una versión banalizada de Spinoza en uno de los más célebres libros de autoayuda, las
Zonas erróneas.¿ Serán herencia spinozainas la teoría de la inteligencia emocional ? Pero volvamos al psicoanálisis y preguntémonos si la libertad como la distancia de la necesidad podría relacionarse con el “atravesar la fantasía” del psicoanálisis. Pero esto nos lleva a otras preguntas :
¿ Hay un lugar para el inconsciente en el planteamiento de Spinoza ?
¿ Podemos considerar que su ética pasa por la fidelidad al deseo ? ¿ Significa que uno se cura de sus pasiones cuando entiende la impotencia como imposibilidad ?
Acabaré con la política. Me parece que hay varias formulaciones de Spinoza que tienen plena vigencia. La primera es que hemos de partir del hombre real, sujeto de pasiones, y no de un hombre ideal. Por lo tanto no hay que esperar ni un gobernante sabio ni un ciudadano ejemplar. El gobernante puede tener pasiones como la ira, la soberbia, la vanidad, la codicia y la avaricia. Son pasiones irracionales y muy peligrosas para quien detenta el poder. Lo que hay que hacer es buscar mecanismos políticos para que los gobernantes no se salten las leyes. Hay que elegir, por supuesto, a los que nos parezcan más racionales, diría Spinoza. Respecto a los ciudadanos, lo mismo. Les puede dominar la envidia, el miedo, las falsas esperanzas. Pero hay que procurar que todos, gobernantes y ciudadanos, entiendan la racionalidad de las leyes y las cumplan por convicción. Pero por si no funciona las leyes deben aplicarse a los que no las siguen y cometen delitos. Esta es la garantía, la fuerza material del Estado para hacer cumplir las leyes que recogen los derechos y los deberes universales de los ciudadanos. Otra idea es la ventaja de la democracia porque permite la cooperación, no la competencia. Me parece que Spinoza inicia una tradición liberal-republicana muy interesante, que va de John Locke a Amaryta Sen pasando por Immnauel Kant, John Stuart Mill, Michel Foucault, Philippe Pettit y Marta Nausbaum. Su idea de que la libertad es un producto de la ley y de la participación política permiten equilibrar las limitaciones del liberalismo con estos elementos republicanos. Un liberalismo cooperativo y no competitivo, en todo caso.
Lo que podemos, por tanto concluir, es que los conceptos y argumentaciones spinozainas con un valioso material para una ontología del presente.