Escrito por Luis Roca Jusmet
Al final de su vida, en 1990, Gilles Deleuze escribió un breve y lúcido texto llamado "Post-scriptum sobre las sociedades de control". La idea básica es que hemos pasado de sociedades disciplinarias a sociedades de control. Su amigo Michel Foucault había descrito muy bien estas sociedades disciplinarias, que habían aparecido en el Siglo XVIII y XIX. Eran sociedades basado en la vigilancia y el castigo a través del encierro : la familia, la escuela, la fábrica, el ejército. Para Foucault eran una ruptura de las sociedades con poder soberano, donde éste era del señor y lo imponía por la fuerza. Pero el mismo Foucault ya empezó a desarrollar en sus últimos seminarios esta idea de sociedades de control. Eran, en realidad, dos formas de biopolítica, entendiendo por tal "hacer vivir, dejar morir" frente al poder soberano de "dejar vivir, hacer vivir". Los individuos eran un capital productivo que había que aprovechar. hablamos, claro, del capitalismo. Ya no se trata de la amaneza de matarlos sino de poner dispositivos para que funcionen de la manera más optima posible. Es la biopolítica. Primero sobre los cuerpos ( sociedad disciplinaria) y después sobre las poblaciones ( la biopolítica en el sentido más estricto del término).En Gran Bretaña, unos sociólogos ingleses, cuyo representante más importante es Nikolas Rose, han elaborado brillantes trabajos en esta líneas.
Deleuze hace una historia de la transición sobre el paso de la sociedad disciplinaria a la sociedad de control. Señala, de entrada, que de lo que está hablando es de lo que ocurre en la sociedad moderna, es decir, capitalista y que afecta a una cuarta parte de la población. El resto ni es disciplinado/encerrado ni es controlado. Sobrevive, si puede, frente a la violencia de los poderosos. Sigue siendo el poder soberano.
La disciplina de padre/empresario/profesor/jefe o el control de los evaluadores pueden ser más o menos duros pero todas son formas de dominio. Utilizo aquí la palabra
dominio y no de poder, siguiendo en esto el planteamiento del último Foucault respecto a las relaciones de poder. Foucault se pasó buena parte de su vida analizando el poder como relación en los diversos ámbitos de la sociedad. Al final reconoció que el poder estaba en todas partes y que no era necesariamente malo. Planteó entonces que sí lo era cuando se transformaba en relación de poder que tenía un sentido absoluto porque establecía una jerarquía cerrada. Podemos relacionarlo con la idea de libertad como no/dominio de Philippe Petitt.
Las sociedades liberales capitalistas son jerárquicas porque se basan en relaciones de dominio, sea a través de la disciplina o del control. También se me ocurre relacionar todo esto con el paso del que habla Lacan del
Discurso del Amo al
Discurso universitario. El
Discurso del Amo es el propio de las sociedades tradicionales con poder soberano, que se mantiene, en parte, en el capitalismo en la fase del poder disciplinario pero que la biopolítica transforma en
Discurso universitario.
Podría aquí analizarse las variaciones en este
Discurso del Amo. Gerard Mendel, por ejemplo, es un psicoanalista y sociólogo que analiza el tema de la autoridad de una manera interesante. Plantea que la autoridad se desplaza al padre en los inicios de la sociedad moderna. En todo caso el discurso del Amo es el discurso de una Autoridad simbólico. El que manda lo hace porque ocupa un determinado lugar. Lacan dice que a partir de los años 60 se inicia lo que llama el
Discurso Universitario. Éste si puede relacionarse con esta idea de sociedad de control. El dominio se ejerce desde el anonimato. De hecho en la sociedad disciplinaria si hay una cierta disolución de la autoridad, que no ya no está centralizado en el cuerpo del señor o, más simbólicamente aún, en el Cuerpo del Rey. Dice Deleuze que las sociedades disciplinarias, cuyo paradigma es el encierro, tienen unos límites muy definidos en el espacio y en el tiempo. Los lugares de la disciplina son concretos y determinados. la disciplina tiene un un inicio, un desarrollo y un final.
Pero en las sociedades de control hay un proceso inacabable. Los controles empiezan en el nacimiento y acaban con la muerte.Ya Ivan Illich había planteado la medicalización de la sociedad como un proceso en el que nos controlan desde antes de nacer hasta después de muertos. También Foucault había hablado del control de la población a partir de la modernidad: medicina pública, estadísticas, registros. No es, por tanto, un proceso unilateral. Con el capitalismo y la modernidad empieza una combinación de disciplina y control a partir del liberalismo conservador autoritario que se va desplazando hacia el neoliberalismo de la sociedad del capitalismo financiero. El individuo explotado pasa a ser el individuo endeudado ( lo cual no significa que no continúe estando explotando). El control es, básicamente, a través de la deuda. Deleuze habla de control numérico. En la sociedad disciplinaria uno era individuo y masa. Hay marca individual que señala la posición de masa. En la sociedad de control hay o no contraseña para tener acceso a la información. Es la metáfora del surf frente a la del deporte. Es la
sociedad líquida ( Bauman),
la sociedad del riesgo ( Beck) o la
corrosión del carácter ( Sennett). Hasta el dinero pierde su peso en oro, es puro papel que crean los Estados, las empresas y los bancos sometido a las fluctuaciones de los mercados financieros. En la sociedad soberana hay un dominio directo del señor. En la disciplinaria a través de las normas y la de control a través de las evaluaciones y las reglas.
Claude Lefort plantea que en la sociedad moderna se abre una incertidumbre, que puede dar lugar al totalitarismo o a la democracia. ¿ cómo relacionan estas cuestiones ? La sociedad tradicional es la sociedad soberana, que da paso con el comienzo de la modernidad y el capitalismo a la sociedad disciplinaria. La sociedad disciplinaria es burocrática y normativa, el liberalismo conservador podría ser su mejor expresión política. Pero esto no tiene que ver con la democracia. la democracia es, no lo olvidemos, un efecto de la lucha de los que cuestionan las relaciones de dominio, las jerarquías establecidas en la sociedad disicplinaria. El liberalismo y la democracia son contradictorias, aunque finalmente el liberalismo integra elementos democráticos porque no le queda otro remedio. El neoliberalismo tampoco es democrático, aunque pretenda aparentarlo. En el
Tratado de la servidumbre liberal Jean-Lois Beauvois muestra claramente la falsa libertad del consumidor totalmente manipulado por los media y por la publicidad. El totalitarismo que analiza Lefort sería el máximo nivel de la sociedad disciplinaria, ejemplificada básicamente en el nazismo y el estalinismo. ¿ Que sucede hoy ? En las elecciones de EEUU vemos las dos opciones : la opción liberal de Hilary Clinton, en un proyecto de mantener la hegemonía de la economía-mundo disciplinario. Y la de Donald Trump, defensor de un capitalismo autárquico y autoritario. O el de Rusia o el de China, forma de capitalismo autoritario en el que hay un poder político oligárquico capaz de imponerse al gran capital.
Como dice Immanuel Wallerstein quizás la crisis estructural de la economía-mundo capitalista, cada vez más globalizado solo tiene como salida inmediata o la vuelta a un capitalismo autárquico y autoritario o una regulación de los mercados desde un poder federal global. Pero esta tercera opción no existe en EEUU, o mejor dicho se ha autosuprimido con la renuncia de Bernie Sanders. Y en Europa debe reconstruirse frente a la ofensiva de la extrema derecha populista como alternativa a la globalización financiera.