Escrito por Luis Roca Jusmet
Un juicio político no es, al igual que el ético, el moral y el estético, un juicio de hecho ni un juicio lógico. No es como decir "La tierra es redonda" o " 2+2=4" para entendernos. Es un juicio de valor. es decir, es un juicio en el que establecemos una valoración de unos actos humanos. Lo cual no quiere decir que la verdad no tenga que ver con la política. Porque lo primero que necesitamos para hacer un juicio político es partir de un discurso informativo verdadero. Y un discurso informativo verdadero es un conjunto de juicios de hecho que son verdaderos, encadenados de una manera lógicamente coherente. Juicios que hacen referencia a hechos naturales, sociales o políticos. Por esto la llamada post-verdad ha de rechazarse de pleno. No podemos ocultar, inventar ni distorsionar los hechos. Lo cual quiere decir que un juicio político ha de ser veraz, aunque no pueda ser verdadero.
Una vez partimos adecuadamente de los hechos hay que valorar un acto político y esta valoración siempre es compleja. Pero podemos decir que siempre hay un criterio referido a los medios y otro referido a los fines. Los fines son los principios políticos que cada cual define, que no dejan de ser los referido a la forma y al contenido de la política. La forma y el contenido para mí se resumen en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Es decir que la finalidad de la política es un Estado social de derecho que garantice al máximo los derechos civiles, políticos y económicos formulados en dicha declaración. El principio básico de respeto y de reconocimiento del otro. Los valores de libertad, igualdad de derechos y fraternidad y todas sus concreciones. esta es mi idea de justicia.
Esto nos lleva a la estrategia y a la táctica correctos para alcanzar dicho objetivo. La estrategia es el medio de largo recorrido y la táctica el de corto recorrido. Actuar por principios quiere decir que que hay que adecuar la táctica a la estrategia y la estrategia a los objetivos.
¿ Racionalidad ? Si, creo que si. Referida a los medios, por supuesto, es la razón instrumental la que habla. Referida a los principios podríamos hablar de la razón práctica de Kant, unida eso sí a los sentimientos altruistas de los que hablaba Hume. Una razón que apuesta por lo que se ve como lo mejor para nosotros, pero en el marco de lo que compartimos con los otros. Como dijo Paul Ricouer vivir bien, convivir bien con instituciones justas. No la única racionalidad, pero sin duda la mejor. Por lo menos si pensamos en el conjunto y no únicamente en nosotros mismos o en la tribu.